Noemí González, madre del menor, comentó que su hijo salió en la mañana de su residencia, ubicada en el área urbana de la aldea El Cerinal, y le dijo que iba a cortar flores para sembralas en su casa.
Los cadáveres fueron rescatados por los Bomberos Voluntarios con apoyo de vecinos. “Más de dos horas nos llevamos para poder sacar los cuerpos pues estaban como a unos 200 metros de la orilla, expuso el rescatista Lázaro Aguilar.