La cita era en el kilómetro 55.5 de la carretera a El Salvador, en jurisdicción de Barberena, Santa Rosa. Al llegar tres hombres y una mujer lo atendieron, entró a la residencia y momento después le dijeron “este es un secuestro”.
La casa se ubica en el lote 25, manzana L, afuera un letrero que dice “comedor”, hace que todo parezca normal. Los hombres lo amarraron y le apuntaron con su propia arma, llamaron a la familia y le exigieron Q350 en efectivo para liberarlo con vida.
La mujer que lo recibió se identificó como Catalina Castellanos, luego los hombres lo apresaron, pero minutos después salió Castellanos y dos hombres del domicilio, uno se quedó cuidando a Aguirre González.
Según Rodrigo Salazar jefe de la comisaria 32 de la Policía Nacional Civil, minutos después que los tres salieron, la víctima se desató y se enfrentó a golpes con el captor, pero este tenía el arma, y Aguirre no logró vencerlo, pero grito y una persona que pasaban frente a la casa, dio aviso al guardia de la garita.
Momentos después los agentes de la Policía llegaron, rompieron un vidrio y el secuestrador, quien no pudo usar el arma, la lanzó al patio y se rindió.
El detenido es Heriberto Rueda Rosales de 34 años, indicó que la propietaria de la casa de nombre Catalina le ordeno usar el arma pero no pudo accionarla porque tenía seguro.
Ahora los investigadores tratan de dar con el paradero de la propietaria del inmueble, pues tienen conocimiento que reside en una aldea de Cuilapa, mientras que el detenido es de Chiquimulilla. También rastrean indicios de los otros dos hombres, pero todo apunta a que la señora pertenece a una banda de secuestradores que operan en la región.
La víctima fue atendida por los Bomberos Voluntarios y luego trasladada a una clínica privada con varios golpes en la cabeza.
El jefe policíaco indico que el detenido identifico a la señora por medio de una fotografía de un Documento Personal que se encontró en el lugar y a otros dos hombres.