Sus creaciones han sido apreciadas en España, Francia, Dinamarca, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Brasil y Estados Unidos.
La primera vez que Sebastián pintó lo hizo en su cama. A veces pinta en azulejos de cerámica, en placas, hojas y trozos de madera.
Las obras de Sebastián han sido valoradas hasta en Q6 mil, durante las exposiciones nacionales.
Sebastián nació el 12 de julio de 1986 en la capital, y aunque durante su niñez presentó algunos síntomas de autismo, su familia pensó que era un caso de déficit de atención; sin embargo, en el 2002, durante su adolescencia, su situación se agravó.
Diagnóstico
Según los médicos, la persona afectada por el síndrome de Asperger tiene dificultades de interacción social y en la comunicación; no obstante, algunas de las personas que lo padecen también suelen demostrar capacidades distintas que no cualquiera tiene, y Sebastián es uno de ellos.
Rosaria Durán de López, madre de Sebastián, relata que su hijo siempre ha sido tímido y su enfermedad no era evidente hasta que llegó a la adolescencia, y tuvo que estudiar con el apoyo de instituciones donde hacía otras actividades, de acuerdo a su condición. Sin embargo, su educación fue complicada debido a que sus compañeros de clase lo molestaban por ser “diferente” lo que causó que él se alejara de todos.
Mundo de colores
El anaranjado, rojo, amarillo y negro son los colores favoritos de Sebastián, con los cuales crea dibujos de familias, rostros femeninos con pestañas grandes e ilustraciones de ciudades, para lo cual se inspira en lugares que ha visitado durante sus viajes de exposición y en álbumes familiares.
Para muchos, Sebastián es un ejemplo de que las personas autistas son especiales, no solo por su condición, sino por el talento que también pueden desarrollar al concentrarse en objetivos que a otras personas se les dificultan.
Entre los premios que ha recibido el artista se encuentra la Medalla Especial del Premio de Honor de la Fundación Rozas Botrán, en una exposición de arte en el 2009.
Quieren ayudar
Para ayudar a Sebastián y a niños que padecen autismo, Rosaria Durán de López creó la Fundación AspergArt, con la cual se busca apoyar a los menores autistas con inclinaciones artísticas.
Durán dice que el objetivo es trabajar en la asociación para ayudar a otros jóvenes, ya que la madres son felices cuando se dan cuenta de que pintar permite que sus hijos con autismo se comuniquen y expresen lo que sienten.
Sebastián es el tercero de cuatro hermanos y es autodidacta en la pintura. Su abuelo y su tía fueron escultores.
Cuenta con estudios de agroindustria y cursos libres de computación, musicoterapia y panadería.