“La familia pide ayuda al pueblo para repatriar los restos de Rolando Chumil, quien buscaba cumplir el sueño americano”, comentó el líder Diego Calel, quien con megáfono recorre las calles de la comunidad.
El pasado 11 de diciembre el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos informó sobre el rescate de 14 indocumentados en el desierto de Texas, entre los que estaba el cuerpo de un adolescente que había muerto bajo el frío intenso de una tormenta invernal que afectó el Parque Nacional, el 8 de diciembre.
Rolando era un joven que fue persuadido por sus deseos y ansias de desarrollo familiar, se escapó de su vivienda sin decir nada y emprendió el viaje hasta los Estados Unidos, sin el consentimiento de sus padres quienes hoy lloran una lamentable pérdida.
Tomás Chumil, padre de la víctima, dijo: “Él (hijo) solo quería que su familia viviera bien, estudió hasta el segundo grado básico, pero al ver a otros residentes del lugar con distintas comodidades, quiso buscar su propio desarrollo, pero no lo logró, me dejó en deuda y con los brazos cruzados”.
El cuerpo del joven está custodiado por e agentes fronterizos, la familia necesita para repatriarlo aproximadamente Q40 mil, pero debido a la situación en la que viven no tienen los recursos suficientes para darle el último adiós.
“Que nos conmueve el alma, era un patojo bastante conocido en la comunidad, se dedicó mucho a su estudio a pesar de la pobreza, pero nunca nos imaginamos en que su mente iba cambiar y tomara una decisión difícil y fatal, que Dios tenga en su gloria y Paz con la familia porque es un dolor insoportable”, comentó la vecina María Pereval.
La situación económica de la familia es bastante complicada, la madre es ama de casa y el padre se dedica a la venta informal de relojes y cargadores de teléfono en la capital, por lo que es complicado pagar los gastos funerales.
Si usted desea colaborar con esta familia puede comunicarse al 4657-9034, con el señor Tomás Chumil.