“El gobernador, diputados, directores de instituciones públicas y alcaldes son los que se han enriquecido, pero los pobladores seguimos afectados con las calles en mal estado, carencia de servicios básicos, de centros de salud y establecimientos educativos”, expresó Mendoza.
Un representante de la sociedad civil, dijo que “siempre es la misma historia con las autoridades ediles”. “En su campaña nos ofrecieron atender la contaminación del lago que cada día se agrava, eliminar los más de 650 basureros clandestinos que hay en el departamento, y las rutas en mal estado, pero no han cumplido”, dijo.
“Algunos diputados son corruptos, pues en marzo último fue capturado uno por plazas fantasma. Además, la pobreza en Sololá sigue en un 82 por ciento”, lamentó.
Reparación
María Teresa Guarcax, lideresa de la Asociación de Mujeres de Sololá, indicó: “Creemos que las autoridades están sumergidas en la corrupción, pues llevamos años solicitando la reparación de la carretera y no hay ningún avance en pro del desarrollo.
Salvador Loarca, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Santiago Atitlán, manifestó que las demandas de la población son un derecho, pues la constitución garantiza mejoras en Salud, Educación e Infraestructura y lo que enfrenta Sololá viola los derechos de la población, porque genera efectos secundarios como la pobreza, desnutrición, inestabilidad económica y baja de turismo por el mal estado de la carretera.
Fernando Sabuc, integrante de la sociedad civil, detalló que ante la indiferencia de las autoridades locales decidieron brindarles mantenimiento a algunas carreteras por su propia cuenta y con el apoyo de la iglesia evangélica Miel de Santiago Atitlán.
Agregó, que lamenta la situación de los diputados, que, en lugar de apoyar y legislar para el departamento, solo buscan beneficiarse mientras que la población sigue batallando ante una serie de problemas.
Camilo Damián Coché, de la gremial de trasportistas, dijo: “Nosotros como transportistas sufrimos un calvario al transitar por las diferentes rutas, especialmente en la ruta a la boca costa, donde cada año, 22 comunidades se quedan incomunicadas”.
“Es bastante vergonzoso que suceda esto en Sololá, pues se trata del tercer destino turístico más importante del país”, expresó.