El telefonema, firmado por Diego Cholotío, jefe de Servicios de Turno de la Comisaría 12 de Sololá, refiere que el contingente nombrado para apoyar a “diligencias judiciales” debe portar uniforme, equipo antitrauma y “sin armas de fuego”.
En varias comunicaciones con Prensa Libre y Noticiero Guatevisión, agentes de en plena zona de conflicto en Nahualá enviaron información que confirma esas instrucciones.
Informaron que el equipo está atrapado en el lugar y que los policías fueron enviados allí sin armas ni equipo, por lo que no pueden defenderse de las agresiones de pobladores armados.
Uno de los agentes contó que hace cinco días están en una de las localidades de Nahualá y que no tienen bombas lacrimógenas, ni armas, ni nada para defenderse, a lo que se suma que “la orden fue de no reprimir”.
“Por favor. Si pudieran ayudarnos, nosotros solo tenemos un pequeño bastón y un botecito de gas pimienta”, refirió.
Denunció que los almacenes en la ciudad capital de las Fuerzas Especiales de la Policía, que es a la unidad a la que pertenecen, “están llenas y no las quieren dar”.
Otro agente se expresó de una forma desesperada: “No es justo que nos manden a morir”, dice con angustia.
Agentes de la PNC, fiscales del MP y soldados del Ejército fueron emboscados en comunidades de Nahualá, Sololá, este viernes 7 de enero y en varios audios enviados por policías piden refuerzos para salir del lugar.
Aunque le Ministerio de Gobernación da cuenta de un inspector de la PNC fallecido, ocho agentes heridos por arma de fuego y 11 por golpes contundentes, fuentes en el lugar indican que son al menos seis los agentes muertos y decenas de heridos.
En conferencia de Prensa, la fiscal general, María Consuelo Porras, confirmó que debido al estado de Excepción decretado en el lugar, se buscaban efectuar decenas de allanamientos y varias capturas.
Un video evidencia el momento en agentes desarmados son recibidos a balazos por pobladores.