El reporte indica que los vehículos fueron robados recientemente en la capital, y que los sujetos que los conducían mostraron nerviosismo cuando agentes de la PNC les ordenaron detener la marcha.
Los automóviles que conducían eran uno tipo sedán, P-973FDY, y una camioneta agrícola P-777FJM, además de otro, con características que no se dieron a conocer, y que fue localizado en una gasolinera a pocos kilómetros de donde se llevaba a cabo el operativo.
Los investigadores añadieron que posiblemente el otro integrante de la banda delincuencial recogería el automotor en ese punto.
Las autoridades presumen que Quiñónez y Archila se dirigían a algún lugar cercano a la frontera con México, para ocultar los autos robados y comercializarlos.
Durante la detención, Archila expresó que se sentía enfermo y pidió asistencia médica, por lo que Bomberos Voluntarios llegaron a auxiliarlo e indicaron que presentaba un ligero aumento en la presión arterial, pero en condiciones estables, por lo que fue puesto a disposición de un juzgado local.