Según indicaron vecinos del lugar, los delincuentes se estacionaron frente a la vivienda número 10. Dos de los maleantes ingresaron al inmueble, mientras uno de ellos se apostó en la entrada al condominio para vigilar el área. Eso causó sospecha en el vecindario por lo que procedieron a capturarlo y llamar a la Policía, quienes llegaron media hora más tarde.
“Hay una garita de control pero por la falta de recurso económico no podemos contratar a un guardia de seguridad, pero nos hemos organizado nosotros y fue por ello que se lograron aprehender a los delincuentes”, dijo uno de los vecinos.
Según el oficial Casimiro Abzun, la PNC del lugar fue alertada por los vecinos y los individuos fueron sorprendidos flagrantemente portando una impresora, un televisor con pantalla de plasma, equipo de sonido y una grabadora, los cuales ya habían introducido en el vehículo que se conducían.
Los hombres fueron sometidos y recostados en el piso, sin embargo, una agente del Ministerio Público impidió que los medios de comunicación les tomaran las fotografías y ordenó a la PNC que fueran desalojados del lugar.
Al momento que los comunicadores sociales fueron retirados, la agente pidió que los detenidos fueron subidos de inmediato a una patrulla y llevados a la subestación policial.
Los periodistas interrogaron a la agente sobre lo sucedido, pero se limitó a decir que desconocía lo que había sucedido, pues acababa de llegar y no tenía mayor información. Sobre las instrucciones para que fueran apartados del lugar, dijo que fue para el resguardo de la escena. Por último, se cubrió el gafete y se negó a dar su nombre.