Explicaron que el nivel de agua llegó a un metro de altura y arrastró con todo lo que encontró a su paso, como ropa, muebles, utensilios de cocina, algunos electrodomésticos, entre otras cosas.
Testimonios
Josefina Mendoza, damnificada, narró que junto a sus tres hijos de 3, 4, y 6 años tuvo que salir corriendo para evitar que el agua los arrastrara.
“Tenemos 15 años de vivir aquí y nunca se había salido el río, pero ahora nos dejó en la calle y por eso esperamos que las autoridades nos ayuden”, manifestó Mendoza.
Ana Álvarez, otra afectada, expresó que perdió animales, sus camas y varios electro- domésticos.
“Nos quedamos en la calle, solo estamos esperando que las autoridades nos tomen en cuenta y que vengan a ayudarnos, pues nosotros somos pobres y necesitamos un lugar para vivir. El nivel del agua llegó a un metro de altura y lo peor es que casi toda la comunidad estaba dormida. Afortunadamente la correntada no arrastró a nadie”, señalóÁlvarez.
Los afectados dijeron que, debido al desborde del río, los pozos artesanales se contaminaron y ahora no tienen agua para tomar.
Alcalde pide ayuda
El alcalde Juan López informó que los cuerpos de socorro y empleados de la comuna evacuaron a varias personas que fueron llevadas al albergue ubicado en el templo católico de esa comunidad.
El funcionario indicó que ya les dieron alimentos y que los damnificados podrán permanecer en el lugar hasta que baje el nivel del agua.
“Todavía hoy —ayer— en la madrugada el río estaba bien crecido y con fuertes correntadas, y eso atemoriza a la población”, señaló el jefe edil.
Expresó que están a la espera de que delegados de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y la Gobernación Departamental evalúen el área y determinen la mejor forma de ayudar a los afectados, pues la mayoría se quedó sin nada y en la calle.