La joven tiene el estómago hinchado y manchas blancas en la piel. También se le cae el cabello, tiene pocos dientes y le cuesta caminar.
En esas mismas condiciones se encuentran los otros 16 niños que fueron llevados al albergue, tres de los cuales padecen hidrocefalia.
Las madres fueron llevadas a Mazatenango por el líder comunitario Enrique Chum, quien indicó que han luchado para ayudar a los afectados, ya que su salud empeoró debido al cierre del Centro de Convergencia de la aldea Pajales.
Añadió que para paliar la situación, desde hace un mes Raymundo García, propietario de un restaurante, les ha brindado ayuda a través de una iglesia evangélica que ha llevado a unos 30 médicos al cantón Los Chunes para atender a los afectados.
Añadió que las madres y sus hijos permanecen en un albergue que García habilitó en Mazatenango.
García resaltó que la condición de los niños es lamentable, ya que la situación económica en la que viven es crítica. “Si alguna persona puede ayudarnos, que nos llame al 5063-6454”, expuso Chum.
“Estos menores son solo una parte de los que están graves, pero hay aproximadamente otros 200 que van por el mismo grado de desnutrición”, aseguró.
Jóvenes afectados
Chum dijo que hay jóvenes de entre 18 y 26 años que también padecen desnutrición.
“No quiero ofender, pero voy a hablar lo que es; uno llega al Centro de Salud de San Andrés Villa Seca y no pasan de dar acetaminofén, entre otras cositas”, lamentó.
Raymundo García, quien brinda apoyo a los afectados, señaló que aparte de la desnutrición, las familias padecen otras dolencias.
“Hay niños con parálisis cerebral y enfermedades genéticas”, afirmó García, quien mostró fotografías en las que se ve que las madres cocinan hojas de árboles para sustentar a sus hijos.
Sergio Reyes, jefe del Área de Salud de Suchiteéquez, ordenó evaluar a los niños e indicó que pondrán a disposición de los afectados el Centro de Atención Permanente de Cuyotenango.
El profesional agregó que brindarán ayuda, ya que la salud no tiene fronteras.