“Este lugar es sagrado para los sacerdotes mayas de esta región, y es un mal mensaje a la sociedad haberle quitado la vida a un guía espiritual”, afirmó Ignacio Castillo, sacerdote maya quien llegó al lugar del crimen.
Familiares de Solval confirmaron que recibió una llamada, después de la cual se alistó y salió rumbo a El Cerrito.
“No podemos creer lo que le paso a mi tío, era una persona muy buena y buen consejero. Me duele la forma en que lo mataron, no merecía esto. Desconocemos quién lo llamó, pero nunca imaginamos que era para quitarle la vida. El pueblo maya ha sido golpeado por este cobarde asesinato”, lamentó el sobrino Franck García.
El fallecido es padre de Rosalia Solval, actual delegada de la Defensoría de la Mujer Indígena de Suchitepéquez, quien hasta el momento no se ha pronunciado.
Óscar Sen, socorrista de Bomberos Voluntarios, informó que a un costado del cuerpo se localizó un bolsón, dentro del cual había candelas de colores, veladoras, alcohol, azúcar; material que se utiliza para las ceremonias mayas.
Fiscales del Ministerio Publico localizaron seis casquillos del arma utilizada en el lugar del crimen.