El neumólogo Édgar Beltetón señaló que la contaminación por humo de combustión es una de las principales causas de enfermedades pulmonares, principalmente en niños, quienes desde temprana edad comienzan a padecer procesos virales y tos crónica –por más de cuatro semanas-.
Señaló que otro factor que incide en los problemas de salud pulmonar es la exposición al humo de leña, lo que ocurre con frecuencia en algunas áreas de la capital, lo que se convierte en una doble amenaza, pues los vecinos habitan en sectores donde el tráfico es denso.
César Pérez Marroquín
César Pérez Marroquín
Carlos Álvarez
Beltetón refirió que la situación es alarmante, ya que en los últimos tiempos se ha notado un incremento considerable de casos de enfermedades pulmonares, por lo que considera importante que las autoridades tomen en cuenta esa situación y busquen mecanismos para regular la emisión de ese tipo de contaminantes.
“Se puede alterar la función pulmonar de las personas que se exponen a ese tipo de contaminación”, resaltó el facultativo.
Recomendaciones
Beltetón dijo que las autoridades encargadas de conservar el medioambiente deben regular la quema de combustibles y sancionar a quienes contaminan.
Explicó que las personas que se exponen a la contaminación por humo de los automotores y presenten síntomas como tos, falta de aire o silbido en el pecho deben consultar de inmediato a un médico, pues con seguridad ya padecen alguna enfermedad respiratoria crónica.
Normativas inexistentes
Saúl Pérez, jefe del Departamento de Mitigación del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), comentó que en Guatemala no hay un reglamento que sancione a los propietarios de vehículos que contaminen el aire.
Añadió que trabajan en el borrador de un reglamento que obedece a la Ley del Cambio Climático, cuyo artículo 21 establece que el MARN y el Ministerio de Comunicaciones deben emitir una normativa que regule las emisiones del transporte público y privado.
Pérez señaló que las emisiones de gases de efecto invernadero se dividen en cinco áreas: Industria, ganadería, agricultura, transporte y energía.
Agregó que buscan cumplir con el Acuerdo de París, que establece que en el 2030 ese tipo de emisiones disminuya en 22.6 por ciento.
Explicó que en la actualidad hay mesas de discusión que trabajan en la creación de estrategias que permitan medir las emisiones del transporte público, y que se busca que sea más eficiente, como el Transmetro, que según él, utiliza biocombustibles.
De acuerdo con Pérez, la agricultura es la actividad que más contamina en Guatemala, debido al cambio del uso de la tierra, deforestación y quema de residuos de cosecha.
Sin alternativas
Decenas de vecinos deben exponerse a la contaminación por humo, pues no tienen alternativa, ya que se dedican a actividades ambulantes o viven en zonas donde el tránsito es denso.
Ese es el caso de Mirna Pérez, quien pasa el 70 por ciento de su tiempo en la calle, donde etiende una venta de frutas, en la zona 1 de la capital.
Pérez asegura que la contaminación es notable, pero no puede hacer nada porque necesita el dinero para sostener a su familia. Añadió que es necesario que las autoridades regulen ese tipo de contaminación y sancionen a las personas responsables.
Adolfo Chivalán, otro comerciante del Centro Histórico de la capital, asegura que quienes más padecen por la contaminación por humo son los niños y los que más contaminan son los buses urbanos, que por lo general son antiguos.
“Deberían regular el modelo de las camionetas, porque muchas de estas son demasiado antiguas”, comentó Chivalán.
Para Ismael Castro la situación es preocupante, pero asegura que no tiene alternativa que exponerse al humo, pues es dependiente de una tienda en el centro de la ciudad, por donde cada día circulan miles de automotores.
El problema de contaminación por humo es general, pero se evidencia más en lugares donde la cantidad de vehículos es elevada, como la capital, Mixco, y San Juan Sacatepéquez.