Las familias que no cuentan con el servicio de agua entubada la acarrean de pozos vecinos o ríos, pero no pueden consumirla, especialmente en invierno, ya que los afluentes arrastran lodo y basura.
“En la aldea El Terrero, el agua entubada llega sucia, pues es del río”, se quejó el residente Mario Salguero.
“Cuando los niños la toman, se enferman. Por eso mejor la usamos solo para lavar. La que tomamos la compramos”, dijo.
Gustavo Molina, poblador del lugar, comentó que no solo el agua les llega sucia, sino que la municipalidad ha intentado quitar el pozo que los provee. “Espero que las autoridades se preocupen y reparen el pozo, que está dañado desde hace cinco años”, demandó.
Enfatizó que el agua que reciben no sirve ni para lavar.
Alberto Ramírez, director del centro de Salud de esa localidad, indicó que no hay buen manejo del agua por parte de las autoridades y que la única comunidad provista de agua potable es Santa Rosalía, porque los habitantes se han organizado para recibir un buen servicio.
José Alcas, inspector de Saneamiento del centro de Salud, indicó que en los últimos días la comuna no ha clorado el agua porque se dañó el dosificador de cloro.
Indicó que donde hay quejas permanentes de agua sin purificar es en las aldeas El Terrero y El Maguey, lo cual se debe a que la tubería está conectada directamente del riachuelo conocido como El Rebalse.
Como la comuna no instala una planta de captación para purificar el agua, el centro de Salud limpia con hipoclorito de calcio los acueductos, en el verano y a principios del invierno, pero cuando llueve mucho se vuelven a contaminar.
Edwin Vargas, gerente municipal, explicó que las comunidades El Terrero, El Tocino, El Maguey y La Majada tienen su propia planta de distribución de agua, pero no se clora porque no pagan por ello.