El agente identificado como Andrés de Jesús Zalazar murió en el lugar del ataque, mientras que Elder Bernabé Monzón Esquivel quedó herido y fue trasladado a un hospital, donde murió por la gravedad de las heridas.
Ambos agentes era originarios de Jutiapa.
Monzón Esquivel tenía dos heridas de bala, una en el hombro derecho y otra en el lado izquierdo de la espalda. Su estado de salud era crítico al momento de ser trasladado al centro asistencial, según dieron a conocer autoridades locales.
“El ataque armado ocurrió a 200 metros de la subestación de la Policía Nacional Civil y a 50 metros de donde se encuentra el cementerio”, informó Mario Upun, vocero de los Bomberos Municipales Departamentales.
Fiscales del Ministerio Público (MP) localizaron varios casquillos calibre 22 en el lugar del ataque.
Hasta el momento no hay alguna hipótesis de la razón del ataque contra los agentes policiales.
“Teculután dejo de ser una tierra de paz, ahora es una ruta de narcotraficantes que operan a sus anchas y que no les importa hasta atacar a la propia Policía. Hace falta más rigor en las leyes y en la gente que trabaja para que se cumplan”, expresó el vecino Jacinto Barrillas Fajardo.
Detenidos tras persecución
“Se le está dando persecución a los individuos responsables del hecho”, dijo la PNC en su informe.
Pablo Castillo, vocero de la PNC, declaró que luego del ataque contra los agentes, fueron capturados Gustavo Adolfo Mayorda Medrano, de 36 años, y Nery Otoño Rodríguez Suruy, de 45 años, como supuestos responsables del hecho.
Castillo lamentó la muerte de los agentes. “Es un hecho lamentable y les rendimos tributo a los agentes que fueron atacados cuando ingerían sus alimentos”, expresó.
Los presuntos sicarios fueron copados y arrestados en el interior del cementerio.
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