Una nota de voz enviada a su novia ese mismo día ha puesto las cosas aún más complejas, llenas de misterio, de incertidumbre por lo que pudo haber ocurrido en realidad.
Hasta ahora la familia de Josué Daniel Vargas Morales, de 19 años, más conocido en Zacapa como “Chesito”, no cesa en su búsqueda, aunque el desenlace sea fatal.
El caso está en poder de la Fiscalía de Distrito del Ministerio Público (MP) en Zacapa e investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes no adelantan versiones porque aseguran que el caso está en reserva.
Lo único que se sabe es que el vehículo que conducía Vargas Morales de su casa al gimnasio cada día, un hatchback corinto policromado 2007, apareció incinerado a dos kilómetros del cementerio general de Zacapa, cerca del basurero contiguo al Complejo Deportivo local.
Lo último que la familia sabe, según contaron a Prensa Libre, es que el vehículo algunos vecinos lo vieron en vídeos de un sepelio que se llevó a cabo ese día en el camposanto de Zacapa. Vargas Morales tiene un amigo que labora en ese lugar.
“En el cementerio de Zacapa lo vieron por última vez”, contó un familiar. Agregó que ese día “hubo un entierro y algunas personas nos dijeron que viéramos un vídeo, porque allí aparecía el carro de Josué Daniel, adentro del cementerio”.
Las pesquisas de conocidos y amigos revelan que de ese lugar pudieron haberlo sacado para desaparecerlo. Ese día enterraron a alguien entre las 17 y 18 horas. “Esto coincide con las horas en que apareció conectado por última vez.
La familia, según se dio a conocer, le ha pedido al MP y PNC, que lleven a cabo exhumaciones en los nichos del cementerio que se usaron ese día. “Creen que pudieron enterrarlo ahí”, aseguraron.
Mensaje y drama
Dentro de todo el misterio que rodeó la desaparición del joven instructor deportivo hay un episodio que podría ser determinante para la investigación. Se trata de una nota de voz que envió 10 minutos antes de su última conexión.
Se trata de una nota de voz que supuestamente Vargas Morales envió a su novia a las 18:53 horas. De acuerdo con la información que confiaron a Prensa Libre, el muchacho envió un mensaje de audio a la novia en el que la alertaba de que estaba en peligro.
En este contó que lo llevaban adelante de dos vehículos tipo agrícola, un picop y una camioneta, además de un sedán polarizado. En el mensaje solo le pedía que le avisara a su mamá, si algo le pasaba.
La familia, desconcertada, según la investigación, le recriminó a la joven mujer del por qué no les habían alertado de la nota de voz, y sobre todo, por qué no le había dicho nada a la madre del joven, quien desde el día de la desaparición lo busca desesperadamente.
“Le hemos clamado a Dios, le pedimos que le toque el corazón a esas personas, que tengan piedad hacia los familiares, a la mamá, para devolverle a su hijo esté como esté”, expresó un familiar que teme revelar su identidad por razones de seguridad.
Asegura que lo único que quieren saber es qué lo hicieron, qué pasó con él, con su cuerpo, si es el caso. Por el mensaje del vehículo quemado guardan pocas esperanzas, pero eso sí, no descartan que pueda seguir con vida, y eso es lo que hace más angustiante el momento.
Desde que no se sabe nada del paradero de Vargas Morales la familia ha recibido llamadas anónimas que revelan lugares y posibles escenarios. Pero hasta ahora todo sigue siendo un misterio. De hecho, una de las últimas llamadas alertó sobre dos hombres, quemados, que estaban en el Hospital Nacional de Chiquimula.
Ambos eran del barrio El Bordo, Zacapa, lugar en donde fue hallado el carro incinerado de Vargas Morales. Ninguno de los dos era él.
La familia, aún busca que el MP busque en cámaras de video vigilancia los movimientos de Josué Daniel, no pierde la esperanza de hallarlo.