Mario Hernández, hijo de la víctima, indicó que su progenitor salió a las 6 horas de su casa, pero al poco tiempo les notificaron que hombres desconocidos le dispararon mientras trabajaba en su terreno.
“Mi papá no tenía enemigos ni le debía nada a nadie, él era un hombre bueno y no se merecía morir así”, dijo Hernández.
Peritos del Ministerio Público hallaron en el lugar del ataque tres casquillos calibre 9mm.