Sigüenza explicó que de 10 llamadas, nueve son falsas, por lo que instó a los padres de familia a que controlen a sus hijos, pues según experiencia de años anteriores, cada vez que los estudiantes salen de vacaciones aumenta este problema.
Por su parte, los socorristas de la 71 Compañía de Mataquescuintla indicaron que en los últimos días han recibido una cantidad considerable de llamadas de emergencia, tanto de niños como de jóvenes, y al presentarse al lugar confirman que ha sido una broma.
El bombero Joel Juárez mencionó que esta situación es preocupante porque, además de que ponen en riesgo su vida, gastan combustible que podría servir para cubrir verdaderas urgencias.
Agregó que las unidades se dañan y entonces se ven limitados para cubrir las emergencias y la que padece es la población.
De acuerdo con Juárez, según la distancia que deben recorrer para acudir a esas falsas emergencias los gastos en combustible por cada recorrido oscilan entre Q40 y Q80.
El presupuesto que se les asigna a los socorristas de Mataquescuintla es de Q30 mil al año, y el resto lo deben buscar por medio de recaudaciones.