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Copa América Brasil 2019: 3 claves por las que Perú se está convirtiendo en un grande de Sudamérica

Perú rompe cada vez más sus barreras y no es por casualidad.

De la mano del goleador Paolo Guerrero, Perú se ha transformado en una selección que sabe ganar.

De la mano del goleador Paolo Guerrero, Perú se ha transformado en una selección que sabe ganar.

La selección rojiblanca alcanzó una nueva final de Copa América luego de 44 años sin disputar el máximo trofeo del fútbol sudamericano. Y aunque cayó 3-1 ante el anfitrión, lo hizo sin rendirse.

Paolo Guerrero, el delantero estrella, se convirtió en Brasil 2019 en el máximo goleador activo de la Copa América con 14 tantos, incluido uno en la final contra Brasil.

Exceptuando la edición conmemorativa Centenario 2016, el equipo peruano ha finalizado entre las tres primeras posiciones de la Copa América desde 2011.

La bicolor también regresó a un Mundial en Rusia 2018 luego de 36 años de ausencia.

Es una selección que está cambiando el sufrimiento de las últimas décadas de su hinchada por un orgullo bien merecido para su fútbol.

Peruanos en Rusia 2018
Getty Images
La afición de Perú regresó a un Mundial en Rusia 2018 y fue reconocida como la mejor del campeonato.

Perú se está convirtiendo en uno de los “grandes” del fútbol de Sudamérica, algo que no ocurrió de manera fortuita, sino producto del trabajo futbolístico.

Después de Uruguay (15), Argentina (14) y Brasil (9), Perú (con dos campeonatos) comparte el cuarto lugar en trofeos de Copa América con Chile y Paraguay.

Si se tienen en cuenta Mundiales y subcampeonatos, estas tres últimas se pelean ese históricamente disputado cuarto lugar.

Pero, como confirmó en Brasil 2019, Perú parece estar, hoy, por encima de Chile, Paraguay y Colombia.

Estas son 3 claves que han llevado a la rojiblanca a un nivel superior en la última década.

1. El trabajo de Gareca

Luego de su participación en el Mundial de España 1982, la selección peruana se sumergió en una oscura etapa que se prolongó durante tres décadas.

Las eliminatorias mundialistas fueron un fracaso y en la Copa América no hubo buenos resultados; ni siquiera en 2004 cuando el campeonato se disputó en casa.

Las cosas cambiaron con la llegada del técnico uruguayo Sergio Markarián y su asistente y sucesor, Pablo Bengoechea, quienes sentaron las bases del actual equipo peruano.

Pero la contratación en 2015 del argentino Ricardo Gareca ha sido una de las principales claves para el Perú de los últimos cuatro años.

Ricardo Gareca
Reuters
Gareca tomó el timón de Perú en 2015 y en poco tiempo logró una notable evolución futbolística de la rojiblanca.

Sin experiencia en selecciones, Gareca se estrenó con un tercer puesto en la Copa América de Chile en 2015. Perdió contra el local en semis.

Luego, el argentino llevó a los peruanos a un Mundial 2018 tras ganarle a Nueva Zelanda en el repechaje.

“Lo que cambió fue el perfil del equipo, la base de jugadores, el compromiso, la concentración”, explicó el año pasado el periodista deportivo peruano Pedro Canelo.

Canelo resalta que el fútbol peruano, “siempre muy vinculado a la indisciplina”, cambió con Gareca al frente: “Eso se ha traducido en un buen momento futbolístico, un crecimiento, un cambio generacional“.

“Es el cambio del perfil del futbolista peruano, con trabajo, con disciplina, con mucho énfasis en el tema físico, un trabajo moderno”, añade.

2. Paolo Guerrero bien acompañado

El capitán indiscutible de la selección peruana de los últimos años es Paolo Guerrero.

Es la estrella de la blanquirroja y los números hablan por sí solos: 17 partidos y 5 goles en la eliminatoria de 2017 fueron vitales para que Perú alcanzara el repechaje del Mundial.

Paolo Guerrero
Getty Images
Guerrero marcó un gol a Brasil en la final de la Copa América 2019. El delantero le ha marcado a todas las selecciones sudamericanas.

Dos hattrick en Copa América (2011, 2015) son parte de los 39 goles que Guerrero ha marcado desde su debut como seleccionado.

Posee el record de goles de un futbolista activo en la Copa América.

El periodista Arturo León, del diario peruano El Comercio, lo describe así: “Paolo hace cosas que muy pocos delanteros pueden y en ese sentido, Perú juega diferente con él: de un pelotazo puede generar un gol, un pivote, una falta”.

Sin embargo, como en Brasil 2019 ha quedado claro, al veterano capitán (35 años) está bien acompañado por nombres como Edison Flores (25), Christian Cueva (27) Yoshimar Yotún (29), Luis Advíncula (29) y Jefferson Farfán (34).

Jefferson Farfán
AFP
Jefferson Farfán es el segundo mejor goleador de la selección de Perú.

Mención aparte merece el portero Pedro Gallese.

El arquero ha sido la revelación de esta Copa América, con actuaciones memorables como la del jueves, en la que detuvo todo lo que propuso la artillería de Chile.

3. Formación internacional

La internacionalización de los jugadores peruanos ha sido otra clave para el desarrollo de la rojiblanca.

Mientras que en el pasado la mitad de la selección provenía del fútbol local, las convocatorias en esta nueva época han estado integradas por futbolistas internacionales.

Para la Copa América Brasil 2019, de los 23 jugadores solo los tres porteros y tres jugadores de campo juegan en la liga de Primera División local.

Hinchas de Perú
Reuters
La hinchada de Perú está acostumbrándose a que su selección les entregue alegrías.

El resto se ha desarrollado en el fútbol extranjero.

Paolo Guerrero jugó entre 2002 y 2012 en Alemania (Bayern Múnich II, Bayern Múnich y Hamburgo, y de 2012 a la fecha en Brasil (Corinthians, Flamengo e Internacional), lo cual ha sido clave para el goleador.

Farfán jugando en el PSV Eindhoven (Holanda), Schalke 04 (Alemania), o Christian Cueva en el Rayo Vallecano (España), Sao Paulo (Brasil) y Santos (Brasil) son otros dos ejemplos de la participación peruana fuera de su país.

Difícilmente una selección que aspire a ser grande puede limitarse a contar como base a jugadores de la liga local.

Perú va por buen camino a convertirse en una de las camisetas mayores de Sudamérica. Su siguiente reto es no solo llegar a las instancias decisivas, sino también levantar trofeos.

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