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Los precios más altos de la historia, una identificación obligatoria y un costo extra por obesidad: lo inédito en las entradas para el Mundial Rusia 2018

Millones de aficionados al futbol tienen la oportunidad a partir de este jueves de soñar con ser testigos directos del mayor evento del deporte más popular del planeta con el inicio de la venta de entradas para el Mundial de Rusia 2018.

La localidades están disponibles para los hinchas de todo el mundo, aunque el proceso de venta ofrece nuevos elementos que jamás se habían visto para una fase final de la Copa del Mundo.

En total se llevarán a cabo tres fases para la venta del total de las entradas: una inicial que se extenderá desde este jueves, un segundo período que tendrá lugar después que se lleve a cabo el sorteo de los grupos el 1 de diciembre y un tercero que se podrá acceder hasta el día de la final el 15 de julio.

Tanto la primera fase como la segunda estarán divididas en dos períodos: uno en el que se realizará un sorteo aleatoria y otro en el que prevalecerá el orden en el que se recibe la solicitud.

La última fase también dará prioridad al que solicita la entrada primero.

“Hemos establecido un sistema de venta de entradas que da a todos los aficionados una oportunidad justa de conseguir entradas”, afirmó en un comunicado la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura.

Las más caras

Al igual que sucedió en Brasil en 2014, la FIFA estipuló una categoría exclusiva para los aficionados locales con tarifas especiales, sean de origen ruso o que residan en el país.

El precio de ellas variará entre los US$20 y los US$110 (1.280 rublos para los partidos de primera ronda a 7.040 rublos para la final).

En cambio, los hinchas del resto del planeta sólo podrán acceder a las entradas más caras de la historia.

El costo de la localidad más barata asciende a los US$105 (en Brasil fue US$90) mientras que la más cara llegará hasta los US$1.100 (US$990), reservada para los asientos más exclusivos del estadio Luzhniki, donde se jugará la final.

Personalizadas

En Rusia 2018 se implementará por primera vez el FAN ID, que es una tarjeta con toda la información del aficionado, desde características físicas a datos personales como nacionalidad, número de pasaporte y lugar de residencia.

Utilizado por primera vez en la pasada Copa Confederaciones, los organizadores del Mundial justificaron su uso como un elemento para prevenir el acceso a los estadios de hinchas violentos y evitar que se produzcan incidentes como los que ocurrieron en la pasada edición de la Eurocopa en Francia.

Cualquier persona que adquiera una entrada también deberá portar el FAN ID para poder ver el partido, de lo contrario se le prohibirá la entrada al estadio.

También le permitirá al aficionado entrar a Rusia sin necesidad de un visado especial y desplazarse gratuitamente en transporte público por todas las ciudades sedes del país.

En la Confederaciones, hubo dos aficionados en el partido entre México y Nueva Zelanda que fueron sacados del estadio y se les prohibió acceder a otros encuentros del torneo por entonar el polémico grito “Ehhh,…”, que la FIFA considera discriminatorio.

Ambos fueron multados y se les retiró el FAN ID por faltar al código de conducta de la FIFA y violar la ley de cultura física y deporte de Rusia, según explicó la organización Non Violence, que cumple la función de observadora ante cualquier acto o comportamiento discriminatorio o agresivo.

Pese a recibir opiniones encontradas en un principio, el FAN ID contó con el visto bueno de la mayoría de los aficionados que asistieron a la Copa Confederaciones, torneo en el que no se vieron imágenes de violencia como las vividas en Francia el año pasado.

Acceso especial

Con la idea de permitir el acceso a todo tipo de aficionado, la FIFA también estipuló un número de entradas para “personas con discapacidad, personas con movilidad limitada y personas obesas”.

Esta categoría se divide en cuatro grupos: usuarios de sillas de ruedas, personas con movilidad limitada u otros problemas médicos, personas con perros guías o que necesiten un espacio más amplio en sus piernas y las personas con sobrepeso que requieran un asiento más grande.

En el caso de estos últimos se requerirá presentar una nota firmada por un médico que certifique el índice de masa corporal de la persona.

“El IMC mínimo necesario para requerir una entrada de tipo 'personas obesa' es de 35 kg/m2”, específica la FIFA en su sitio en internet.

Ahora falta saber cuáles serán los países que completarán la lista de 31 países que se unirán a Rusia entre el 14 de junio y el 15 de julio del próximo año.

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