La contundencia de esta frase es la que lleva por bandera la agente FIFA Shalimar Reynal, una argentina que lucha en un complicado mundo como es el del fútbol, reducto habitual de hombres.
BBC NEWS MUNDO
“El fútbol es más sucio de lo que creía”, el desafío de las argentinas Shalimar Reynal y Victoire Cogevina, las primeras mujeres agentes integrales del balón
"El fútbol es más sucio de lo que me habían contado, pero yo no me he sentido discriminada por ser mujer, aunque las mujeres que realizamos tareas de hombres tenemos que hacerlo dos veces mejor".
Reynal es la fundadora de SR All Stars, la primera agencia de representación integral de jugadores y exjugadores que es manejada por mujeres. Se ocupan de sus contratos y de su imagen.
La empresa vio la luz en 2016, tiene su base en Miami (Estados Unidos) y llevan los asuntos de leyendas retiradas como el argentino Mario Alberto Kempes hasta futbolistas en activo como los chilenos Mauricio Pinilla o Paolo Díaz, además de trabajar en proyectos específicos con figuras conocidas como Carles Puyol.
En la compañía juega un papel vital cuidar la imagen de las estrellas, una materia cada vez más relevante en un negocio global como es el fútbol.
De ello se ocupa Victoire Cogevina, hija de Reynal, que viene de un mundo más relacionado con la moda.
Romper el molde
Reynal y Cogevina acudieron esta semana al Wold Football Summit, celebrado en Madrid, evento que congrega a importantes personalidades relacionadas con el balompié.
Su presencia rompía con el molde en un ambiente predominantemente masculino.
“Yo estoy acostumbrada desde pequeña a un mundo de hombres”, contó Reynal a BBC Mundo.
“Mi padre era el presidente de Austral, la línea aérea privada, y yo tengo el título de piloto comercial de aviones desde los 22 años”, explicó.
Ambas están simbólicamente pegadas a una pelota de cuero, como dice la canción de Andrés Calamaro sobre Diego Armando Maradona. Es un deporte que corre por sus venas.
Hinchas de River Plate (Reynal) y Racing de Avellaneda (Cogevina), decidieron dejar un pasado en el mundo financiero y de la moda pese a los consejos que recibían sobre el riesgo de romper la manera tradicional en la que se desenvuelve el fútbol.
“Me decían que no me metiera porque es un mundo muy duro, en el que no se puede confiar en la gente y que no era una buena profesión”, recordó Reynal.
No hizo caso y se convirtió en agente FIFA en 2014.
En este tiempo, Reynal ha cosechado victorias y derrotas, y ha soportado algunas impertinencias, aunque no cree que fuera por ser mujer.
“No es que te hagan sentir incómoda cuando negocias, pero sí me ha pasado que al principio son muy educados, pero cuando no va como quieren, se enojan y te tratan mal”.
Y agregó: “En la negociación me tratan como un hombre. Son negociaciones agresivas, pero es algo que me gusta. Yo vengo del mundo de las finanzas…”.
Cartas bajo la manga
Aunque a la hora de trabajar en el mundo del balompié dice que no ha percibido paternalismo, hay un elemento que ha jugado a su favor.
“Los hombres están aburridos de tratar con hombres”, afirmó. “Ser mujer te abre puertas en el fútbol, pero tienes que ser eficiente después”.
“Las mujeres somos incisivas, les ganamos por agotamiento”, y aludió al caso de su empresa, indicando que “les agarramos por sorpresa, no se imaginaron (el éxito que iban a tener) y por eso crecimos tanto”.
“No hay nada especial en el mundo del fútbol en contra de la mujer”, remarcó a modo de resumen de su posición, consiente que, por ahora, los puestos de mando los ocupan hombres.
“Seguramente esto pasa porque las mujeres no se han postulado a estos puestos o porque no les interesa”.
En cuanto a su experiencia general en el deporte rey, la agente FIFA destacó que “el fútbol es más sucio de lo que creía”.
“Me avisaron, entre ellos mi hermano, y no les creí”.
“Ahora bien, cuando veo cosas feas, me hago la tonta, hago como que no entiendo. Lo que quieran hacer y no sea correcto, que lo hagan con otros, no con mi empresa”, aclara.
“En SR All Stars no hacemos nada fuera de la ley y tenemos tantos jugadores con nosotros porque los futbolistas están cansados de que se les acerque gente con propuestas raras”, asegura.
Liderar fuera de la cancha
¿Y cómo se comportan con ella los futbolistas? “Me respetan muchísimo. Les trato como si fueran mis hijos. Yo tengo cuatro hijos, fui mamá a los 18 años, y cualquier cosa que pase yo sé cómo hay que hacer. Me pueden llamar a cualquier hora. Se sienten protegidos y defendidos”, respondió.
“Si no juegan, yo voy al club y me ocupo y voy a averiguar qué necesitan”.
En concordancia con esa visión maternal, deslizó que las esposas de los futbolistas son las que mejor hacen la labor de representante, porque son las que mejor conocen y saben lo que necesita el jugador.
“Me llevo muy bien con las esposas y al ser mujer, es más fácil trabajar con ellas. Son una parte importante para convencer a los jugadores de cosas que son buenas pero que no harían”, señaló.
Su hija Victoire Cogevina, experta en temas de imagen y que lleva las redes sociales de numerosas mujeres de jugadores, asintió con un gesto.
Para ellas es importante porque permite poner sobre el tapete temas que no suelen estar en la agenda de los hombres del mundo del fútbol, como el propio empoderamiento femenino.
Según Cogevina, los jugadores tienen que tomar conciencia que pueden hacer un mundo mejor.
Un ejemplo es la campaña que lanzó el español Juan Mata, llamada Common Goal (Objetivo común), que busca que las personas vinculadas con el mundo del fútbol donen por los menos 1% de sus ingresos para caridad.
“Su influencia es muy grande. Les siguen los jóvenes y las marcas y, con eso, viene mucha responsabilidad”.
“No se trata sólo de generar dinero, sino que tienen que hacer cambios sociales”, pero el tema es que “muy pocos usan las plataformas con las que cuentan por ser futbolistas para hacer un cambio positivo en sus comunidades”, lamentó Cogevina.
Tal vez no sea porque “no lo quieren hacer, sino que no les traen la propuesta”.
Según cuenta Cogevina son muchos los futbolistas que dicen que quieren ayudar, pero no saben cómo: “Nosotros ahí les armamos el tema, la mejor manera de ayudar. A veces se hace público y otras, no es así”.
Nuevos tiempos para la lírica en el fútbol, un mundo que va cambiando.