Después hubo que esperar más de dos décadas para que otro jugador del sur del continente americano pudiera emular la hazaña del exfutbolista de Independiente.
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Qué tiene el olfato del goleador sudamericano para que sea tan apreciado en el fútbol de Europa
El primer ganador sudamericano de la Bota de Oro, reconocimiento que se entrega desde hace 50 años al máximo goleador del fútbol europeo, fue el argentino Héctor Casimiro Yazalde, el Chirola, quien anotó 46 goles para el Sporting de Portugal en la temporada 1973-1974.
Fue el brasileño Ronaldo, autor de 38 tantos para el Barcelona entre 1996 y 1997.
Pero ni la aparición del Fenómeno pudo hacer frente a la supremacía de los jugadores europeos frente a la red en las que se consideran las mejores ligas de fútbol del mundo.
Tampoco lo consiguió su compatriota Mario Jardel, ganador en dos ocasiones jugando en Portugal, ni que el galardón dejara de ser entregado por el diario deportivo francés L'Equipe y fuera asumido por el conglomerado de medios deportivos European Sports Media (ESM).
Pero con el uruguayo Diego Forlán, primero con el Villarreal y luego con el Atlético de Madrid, se produjo un punto de inflexión que dio inicio a la proliferación de goleadores sudamericanos por todo el continente.
Goles son amores
En los primeros 11 años que la ESM entregó la Bota de Oro, el premio fue ganando por delanteros europeos en siete ocasiones por tan sólo tres sudamericanos.
También hubo un empate, cuando Forlán compartió el reconocimiento con el francés Thierry Henry, del Arsenal en la temporada 2004-2005, al anotar 25 tantos.
Desde entonces la tendencia ha sido radicalmente opuesta.
De los once trofeos siguientes, los atacantes del otro lado del Atlántico suman siete títulos y su hegemonía sólo ha sido interrumpida por el acierto goleador del portugués Cristiano Ronaldo.
Además de Forlán, que sumó 32 goles para el Atlético de Madrid (2008-09), también ganaron el trofeo el argentino Lionel Messi -en cuatro ocasiones- y el también uruguayo Luis Suárez, en dos.
Leyendas
El técnico catalán Pep Guardiola aseguró que será más temprano que tarde que el argentino Sergio Agüero, autor de tres tantos en la victoria 6-0 sobre Watford el fin de semana, se convierta en el máximo goleador en la historia del Manchester City tras quedar a sólo dos goles de la marca de Eric Brook, quien entre 1928 y 1940 marcó 177 goles.
“Sus números hablan por sí mismos”, dijo Guardiola después del partido, “él es capaz de marcar en cualquier momento”.
Agüero es de lejos el jugador que tienen la mejor relación de goles por minutos jugados en la Premier League, con un promedio de un gol cada 108 minutos.
Esta temporada encabeza la lista de goleadores junto al belga Romelu Lukaku, justo por delante de otro jugador sudamericano, su compañero Gabriel Jesús, quien ha anotado 11 goles y dado cuatro asistencias en los 15 partidos que lleva desde que debutó en la Premier en enero de este año.
El año del Tigre
Pero si Agüero vuelve a brillar en Inglaterra, sus números sólo lo colocan en el séptimo lugar entre los máximos goleadores en Europa, lista que encabeza el colombiano Radamel Falcao.
El Tigre anotó dos tantos en el triunfo del Mónaco sobre el Estrasburgo y aumentó su cifra particular a nueve tantos en lo que va de campaña.
La manera en la que Falcao “caza” sus goles suele ser motivo de elogios en Europa, donde destacan el olfato que muestra el futbolista sudamericano de cada a la portería.
En el pasado, el francés Arsene Wenger habló del instinto de “pelea callejera” y lo diferenció de lo que ocurre en el fútbol organizado en territorio europeo, donde el balón “desapareció de la calle”.
Eso se refleja en el hecho que de los siete máximos goleadores de las principales ligas en Europa son sudamericanos y sólo el italiano Immobile, quien lleva seis tantos con el Lazio, evita el pleno.
Por detrás de Falcao aparecen el argentino Paulo Dybala (8 goles), el uruguayo Edinson Cavani (7) y los también argentinos Lionel Messi (5) y Mauro Icardi (5).
Hay excepciones como la del polaco Robert Lewandowski en el Bayern Múnich de la Bundesliga alemana, pero es evidente que la regla del gol es sudamericana.
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