Además, de los dieciséis encuentros, tan solo dos (Costa Rica-Paraguay y Brasil-Ecuador), han concluido sin que se moviera el tanteador.
Con estos 2,7 goles por partido, la competición supera la media de 2,26 tantos de la Copa América de 2015 en Chile y los 2,07 de Argentina 2011, aunque está muy lejos de los 3,3 que se lograron hace nueve años, en 2007, en Venezuela.
La media histórica del torneo que se empezó a disputar hace un siglo es de 3,25 tantos por encuentro.
Además, con los 44 goles ya registrados, la Copa ofrece una cifra de 2.484 dianas y está a dieciséis de una de la cifras emblemáticas: los 2.500 tantos.
Si se mantiene este ritmo goleador el tanto 2.500 se podría marcar en cuartos de final o en semifinales de la actual Copa América Centenario.