Tony Martin, que se colocó líder el martes tras ganar la cuarta etapa, continúa en cabeza, con 12 segundos de ventaja sobre el británico Chris Froome.
“He tenido que estar concentrado en la carrera. Con la lluvia, el viento y las caídas no he tenido tiempo de disfrutar del maillot amarillo. Podría ser igual mañana”, declaró el alemán.
Entre los demás favoritos, el colombiano Rigoberto Urán es séptimo a 46 segundos del liderato, el español Alberto Contador octavo a 48 segundos, el italiano Vincenzo Nibali decimotercero a un minuto y 50 segundos, mientras que el colombiano Nairo Quintana sigue siendo el más rezagado entre los grandes nombres, decimoséptimo a 2 minutos y 8 segundos.
Bajo una lluvia intermitente, varias caídas marcaron la jornada, en un día con viento fuerte en el norte de Francia.
El francés Nacer Bouhanni, que se fue al suelo junto a otros corredores en los 20 primeros kilómetros, tuvo que abandonar, como luego hizo el neozelandés Jack Bauer.
Bouhanni, ganador de cinco etapas en grandes rondas por etapas (tres en el Giro, dos en la Vuelta), se dañó las costillas, que ya tenía afectadas por una caída en el campeonato de Francia, en la semana previa a la salida del Tour en Utrecht (Holanda).
A unos 75 kilómetros para el final, el pelotón se dividió en dos partidos, pero los equipos de los favoritos no buscaron conseguir diferencias en la última parte de la etapa.
Maillot verde reforzado
El pelotón vivió por lo tanto un día de ‘paz tácita’, pese a otra caída en grupo a 25 kilómetros del final.
El esprint, iniciado por el noruego Alexander Kristoff (4º de la etapa), fue dominado finalmente por Greipel, que suma ya ocho victorias de etapa en el Tour, desde su primera participación en 2011.
“Cuando faltaban 300 metros todavía estaba cerrado. Pensé que estaba complicado, pero encontré espacio y pude lanzar mi esprint”, explicó Greipel, que consolida su liderato en la clasificación por puntos (maillot verde).
“Estoy contento de lucir el maillot verde, pero por encima de cualquier cosa pienso en las etapas”, estimó sin embargo el ‘Gorila de Rostock’, sobrenombre del atlético alemán (1,84 metros, 75 kg), que participa por quinta vez en el Tour, con una regularidad impresionante. En cada edición ha ganado al menos una etapa.
Sagan, tres veces ganador de la clasificación por puntos del Tour (2012, 2013, 2014) pero que no gana una etapa desde 2013, volvió a quedar segundo. El eslovaco lo intentó en los últimos metros contra Greipel, igual que el domingo en Zelanda.
Sagan, de 25 años, acumula ya 13 segundos puestos en etapas del Tour de Francia desde su primera presencia en la ‘Grande Boucle’, en 2012.
Cavendish, por su parte, tuvo que conformarse con el tercer puesto y no gana una etapa del Tour desde la conquistada en Saint-Amand-Montrond en 2013.