El choque entre los zurdos Delbonis y Bellucci duró menos de la mitad: dos horas y 59 minutos.
“Después de lo que hizo Leo Mayer tenía que jugar con el corazón y eso es lo que hice” destacó Delbonis. “Le agradezco a Leo porque gracias a él pude debutar en mi casa, y le agradezco a la afición; por momentos era para dejar de jugar y aplaudir”, agregó el argentino, en alusión a las casi 8 mil personas en el estadio.
En su primer partido de singles de Copa Davis, el argentino hizo gala de un notable revés, aunque por momentos padeció el juego profundo y de buenos golpes de su rival en el estadio Tecnópolis, en el Municipio de Villa Martelli, límite norte con la capital argentina y con Juan Martín del Potro, quien se repone de una cirugía en su muñeca izquierda, alentando como uno más.
“Fue una serie que tuvo cuotas de dramatismo; podíamos haber perdido pese a que hicimos las cosas bien; merecimos el triunfo ya que fuimos a buscarlo”, subrayó el técnico argentino Daniel Orsanic.
Delbonis fue designado para jugar este partido la noche del sábado. El singlista original era Carlos Berlocq, a quien Orsanic decidió darle descanso ya que venía de dos partidos seguidos: primero perdió en el debut el viernes ante Souza y después fue derrotado el dobles con Diego Schwartzman el sábado ante Marcelo Melo y Bruno Soares.
En el sorteo del orden de partidos del viernes último Berlocq no figuraba en el dobles formado por Schwartzman-Delbonis. Pero Orsanic decidió incluirlo en lugar de Delbonis, amparado en el reglamento que permite cambiar a un jugador hasta una hora antes del partido.
Además de la victoria de Delbonis, los otros puntos de Argentina se los dio Mayer (29): primero cuando venció a Bellucci 6-4, 6-3, 1-6, 6-3 y después a Souza 7-6 (4), 7-6 (5), 5-7, 5-7, 15-13,
Argentina será local en la próxima etapa ante Serbia, que encabezada por el número uno del mundo Novak Djokovic demolió 5-0 a Croacia.
Los Albicelestes nunca ganaron la Ensaladera de Plata, pese a que fueron cuatro veces finalista en 1981, 2006, 2008 y 2011.
Brasil, que jugará el repechaje, lo más lejos que llegó fue a las semifinales de 1992 y 2000.
Daniel Orsanic, “Fue una serie que tuvo cuotas de dramatismo; podíamos haber perdido pese a que hicimos las cosas bien; merecimos el triunfo ya que fuimos a buscarlo. Fede hizo las cosas bien, era hora de ponerlo en la cancha y estuvo a la altura de las circunstancias”.