Sin que aún se aclare el crimen, Quiñónez, de 32 años, fue asesinado cerca de la medianoche del viernes en un suburbio de Guayaquil (suroeste de Ecuador) tras ser atacado a bala cuando estaba acompañado de un joven, quien también falleció, señaló una fuente policial.
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso expresó el sábado su pesar.
“Sentimos mucho la dolorosa pérdida de Alex Quiñónez, padre, hijo, un gran velocista que marcó el deporte”, dijo el mandatario por Twitter.
“Nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos. Que en paz descanse. Quienes arrebatan la vida de los ecuatorianos no quedarán impunes. Actuaremos con contundencia”, añadió.
Sentimos mucho la dolorosa pérdida de Alex Quiñónez, padre, hijo, un gran velocista que marcó el deporte. Nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos. Que en paz descanse. Quienes arrebatan la vida de los ecuatorianos no quedarán impunes. Actuaremos con contundencia.
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) October 23, 2021
– “El más grande velocista” –
Ecuador afronta una escalada de la criminalidad a causa del narcotráfico, con cerca de 1,900 muertes violentas en lo que va del año, siendo Guayaquil la ciudad más afectada por la violencia.
Esa situación llevó a Lasso a declarar el lunes el estado de excepción en todo el país por 60 días, ordenando que los militares salgan a las calles a patrullar y hacer requisas.
Previamente el ministerio del Deporte señaló que “con profundo dolor confirmamos el asesinato de nuestro deportista Alex Quiñónez”.
COMUNICADO OFICIAL.
Con profundo dolor confirmamos el asesinato de nuestro deportista Alex Quiñónez. pic.twitter.com/T8bxe8C2Lu
— Ministerio del Deporte Ecuador (@DeporteEc) October 23, 2021
“Perdimos a un gran deportista, a una persona que nos hizo soñar, que nos hizo emocionar”, añadió la cartera por la misma red social, apuntando que Quiñónez, campeón panamericano Lima-2019, fue el “mejor velocista de la historia de nuestro país”.
El Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) indicó a su vez que “la sorpresiva partida del medallista de bronce del último Mundial de Atletismo en #Doha2019 deja un profundo dolor, pero su legado como el más grande velocista de nuestra historia permanecerá siempre en nuestros corazones”.
El atleta se alistaba para una base de entrenamiento en Estados Unidos, con miras a su retorno oficial a las pistas, pues tenía previsto participar en el Mundial de Oregon en 2022.
La sorpresiva partida del medallista de bronce del último Mundial de Atletismo en #Doha2019 deja un profundo dolor, pero su legado como el más grande velocista de nuestra historia permanecerá siempre en nuestros corazones,,,
Por siempre Álex Quiñónez ➡️ https://t.co/6bJ2WiNYIp pic.twitter.com/h4coHTNHLn
— Comite_Olimpico_Ecu (@ECUADORolimpico) October 23, 2021
Quiñónez desde 2018 formaba parte del equipo de atletismo del FC Barcelona de España, donde intervenía en competiciones.
La entidad catalana expresó por Twitter “su sentido pésame por el asesinato”. Se declaró en luto y abrió con un minuto de silencio en honor al deportista su asamblea general del sábado.
@FCBarcelona_es da su sentida nota de pesar ante la sensible pérdida de #AlexQuiñonez @AVAstudillo @tomebamba @Teradeportes @ECUADORolimpico @MachadoRobertoO @ViviSanchezBoni @latidomorlaco @DiegoArcos14 @reijournalist @JoseIbanezB pic.twitter.com/gbbLngRj26
— Julio Idrovo OLY (@idrovo_julio) October 23, 2021
– Problemas personales –
Nacido en la costera Esmeraldas, noroeste y fronteriza con Colombia, Quiñónez obtuvo el bronce en el Mundial de Doha-2019 con 19.98 segundos, detrás del estadounidense Noah Lyles (19.83) y del canadiense André De Grasse (19.95).
El velocista, de 1.76 metros de estatura y 65 kg de peso, fue finalista en los Olímpicos de Londres-2012, logrando el séptimo lugar.
Antes de fichar para el FC Barcelona, sufrió un bajón en su carrera deportiva debido a actos de indisciplina y diferencias con sus entrenadores, llegando a dedicarse a la reparación de motocicletas, según medios nacionales.
“Tuve muchos problemas personales. Eso quedó atrás. Estoy escribiendo ahora una nueva historia. Hay que seguir trabajando. Fueron problemas con mucha gente, también problemas míos, que hicieron me retirara. Pero luego regresé, ayudado por mis compañeras. Gracias a Dios todo está saliendo bien”, declaró Quiñónez a la AFP en Doha poco antes de ser tercero en los 200 metros planos.
Las atletas Ángela Tenorio y Marizol Landázuri fueron quienes lo impulsaron a regresar a las pistas, comentó.
Serio aspirante al podio en los Olímpicos de Tokio, no pudo competir por una sanción de la Federación Internacional de Atletismo por no notificar correctamente su paradero para los controles antidopaje fuera de competición.
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) le denegó una suspensión cautelar de la sanción de un año cuando el deportista aguardaba en la villa olímpica.
“Son pruebas de Dios, hay que aceptarlas”, expresó entonces.