Los Gigantes buscaron también hacerse de los servicios de Zack Greinke, quien terminó decantándose por un convenio multimillonario con los Diamondbacks de Arizona, rivales de la División Oeste de la Liga Nacional.
El acuerdo con Cueto incluye una alternativa de renovación para el club en 2022. De aprobarse el examen médico, Cueto sería presentado esta misma semana en el AT&T Park.
Bajo el acuerdo, el derecho dominicano cuenta con una cláusula de salida tras la campaña de 2017 y podrá declararse nuevamente agente libre. Así, Cueto no llegaría al mercado en 2018, cuando serán agentes libres Clayton Kershaw, Dallas Keuchel, Matt Harvey, David Price y el cubano José Fernández.
Cueto, de 29 años, viene de una campaña en la que tuvo foja de 11-13 y 3.44 de efectividad en 32 aperturas con Cincinnati y Kansas City, que lo adquirió en un canje el 26 de julio. Su foja con los Reales fue de 4-7 en la campaña regular y de 2-1 en la postemporada, incluyendo una salida en la Serie Mundial en la que permitió dos hits para poner arriba a los Reales 2-0 sobre los Mets de Nueva York.
A la rotación de Bumgarner, Cueto, Samardzija y Matt Cain, se uniría Jake Peavy o Chris Heston, quien lanzó un juego sin hit la temporada anterior, como novato.
El 5 de diciembre, menos de un día después de que Greinke firmó con Arizona por seis años y 206,5 millones de dólares, Samardzija pactó con los Gigantes. Se ha mostrado ansioso por ayudar a que San Francisco conquiste la Serie Mundial, como lo hizo en 2010, 2012 y 2014.
Los Gigantes no avanzaron siquiera a los playoffs en la temporada anterior. Al comienzo de aquella primera semana de diciembre, David Price recibió un contrato por siete años y 217 millones de dólares con los Medias Rojas de Boston.
Ahora, Cueto se suma a la lista de lanzadores que se declararon agentes libres y firmaron convenios espectaculares. Samardzija considera que estas cifras estratosféricas reflejan la importancia de los abridores.
“No es fácil hacer lo que hacemos. Pienso que mucho de esto parece sencillo desde lejos, si se mira por televisión… yo lanzo la pelota a bateadores que quieren ganar lo que ganan Price o Greinke. Lanzo la pelota sobre el plato a 96 millas por hora, frente a Carlos Beltrán, y veo qué pasa. Este deporte es difícil”, indicó.