“Me tiemblan las manos” , dijo Del Potro al salir de la Cancha Central con una gran ovación del público. “Es una gran sensación para mí, porque estoy jugando al tenis de nuevo y me siento vivo”.
Wawrinka, ganador de dos títulos de Grand Slam, es el jugador de más alta preclasificación eliminado hasta ahora.
“Es fabuloso para el tenis tenerlo de vuelta”, señaló el suizo sobre Del Potro, que llegó a ocupar el cuarto puesto del ranking mundial y ahora es el 165. “Es un tremendo tipo, un jugador muy bueno, un gran campeón”.
El partido se jugó con el techo cerrado en la Cancha Central, mientras los partidos en las otras canchas estaban retrasados o interrumpidos por la lluvia.
Esta es la primera participación de Del Potro en Wimbledon desde 2013, cuando alcanzó las semifinales, y la primera en cualquier major desde el Abierto de Australia de 2014. También, es su primera victoria sobre un top-5 del mundo desde octubre de 2013, cuando venció al entonces número uno Rafael Nadal en Shanghai.
“Después de mi tercera cirugía, he tratado de volver a disfrutar del tenis” , señaló Del Potro. “Es como la segunda o tercera carrera que he tenido en mi corta vida. Ahora estoy en la tercera ronda en mi primer Grand Slam en tres años. Eso me deja con muy buenas sensaciones”.
El argentino de 27 años había jugado apenas un partido contra un top-10 del mundo desde noviembre de 2013, y ante Wawrinka exhibió algunas de las características que lo convirtieron en uno de los mejores del tenis masculino.
Después de perder el primer set, Del Potro elevó su nivel y sacó ventaja de 4-1 en el segundo, utilizando su derecha plana y profunda que es considerado como uno de los mejores tiros en el tenis profesional.
Wawrinka estuvo lejos de su mejor nivel, y tuvo más errores no forzados que winners, 48-47. Las estadísticas de Del Potro tampoco fueron fabulosas, con 23 winners y 25 errores no forzados, pero sí consiguió cuatro quiebres.
“Le gané a alguien que ha tenido una gran temporada” , señaló Del Potro. “No esperaba conseguir esta victoria hoy, pero creo que jugué mucho mejor después del primer set. Y disfruté mucho del público”.
Mientras la lluvia postergaba los partidos en las canchas al aire libre, Serena Williams y Roger Federer tenían programado jugar más tarde en la Cancha Central bajo techo.
Los organizadores del torneo contemplan la posibilidad de jugar partidos en el domingo de mitad del torneo, tradicionalmente un día libre, algo que sólo ha sucedido tres veces en los 139 años de historia de Wimbledon: en 1991, 1997 y 2004.
