Djokovic enderezó el rumbo de un partido que tenía torcido ante el búlgaro, con el que solo había perdido uno de los seis enfrentamientos previos. Fue en el Masters 1.000 de Madrid de 2013, sobre tierra. Ambos no coincidían en una cancha desde 2014, en Wimbledon y en Pekín, con victoria de Djokovic.
El número uno del mundo tardó en entrar en el partido. Dimitrov, decimoctavo jugador del ránquin, aprovechó la solidez de su saque y la inestabilidad de su adversario para dominar el choque y apuntarse el primer set.
Pero la reacción de Djokovic fue contundente. El tenista de Belgrado logró una ventaja considerable al inicio del segundo y ya no permitió que el búlgaro consiguiera rotura alguna sobre su servicio.
Novak Djokovic se apuntó el triunfo y ganó después de dos horas y 24 minutos para citarse contra el croata Marin Cilic, que previamente batió al belga David Goffin por 6-3 y 7-6 (9) y aseguró un lugar en la Copa Masters de Londres.