Pero cuando las tres recomendaciones del mensaje parten del profesor ilustre al alumno aventajado, hay motivos de sobra para que el destinatario viva una emoción plena.
Tom Brady es para el fútbol americano lo que Neo para Matrix, un elegido, un mito.
Pues bien, Brady, la leyenda viva que ha regido como mariscal de campo a los Patriots de Nueva Inglaterra, fue el autor de las líneas directas y precisas, como suelen ser sus pases profundos, al corazón de James ‘Jimmy’ Garoppolo.
A horas de jugarse este domingo en Miami la edición 54 del Super Bowl, Garoppolo, de 28 años, es el ‘quarterback’ del San Francisco 49ers, y principal amenaza para los intereses del Kansas City Chiefs en donde brilla Patrick Mahomes.
Garoppolo se asoma a la consagración en el Super Bowl por tercera vez en su carrera, aunque la de este 2 de febrero puede ser la noche más especial de su carrera, pues tendrá la oportunidad de jugar como titular el partido en el estadio Hard Rock.
En las ediciones de 2014 y 2016, ‘Jimmy’ formó parte de la plantilla del campeón New England Patriots, pero como suplente de su mentor, Brady.
Durante esos años el alumno vio y aprendió paciente, en silencio, del arte de ‘Tom Terrific’ y para la temporada de 2017 pactó con el San Francisco 49ers el contrato mas caro en la historia de la NFL, 137,5 millones de dólares por cinco años.
Lo que en principio pareció una locura, hoy resulta haber sido una jugada ingeniosa y acertada de los ‘Niners’ dirigida a montar un equipo que cortara la racha negativa de seis años seguidos sin llegar a la lucha por el súper tazón.
La ilusión de la franquicia californiana y sus hinchas recae en los hombros, o mejor, en la visión y los lanzamientos de Garoppolo, el alumno aventajado de Brady.
El fútbol americano también es rico en ironías y una de ellas es que el apoyo del mítico Tom Brady, a quien James Garoppolo le hizo sombra durante años, puede traducirse en el sexto título de los ‘Niners’.
Y seis ediciones ganadas del Super Bowl es la misma marca que ha convertido a los New England Patriots en la franquicia más exitosa en las 53 ediciones ya jugadas.
Pero ganar este domingo ya no será el problema de Brady. Él ya hizo su parte, incluso con cartita.
“Me deseó suerte y todo eso”, manifestó Garoppolo con contenida emoción.
Ahora el ovoide está en su cancha. EFE
sd/hbr/car
