Pese a su discreta posición, Edward materializó su triunfo en el global de la temporada y logró su tercer título en la general de la Liga de Diamante, donde ya se coronó los dos años anteriores.
Edward se reveló al mundo en 2009, cuando fue subcampeón mundial en Berlín detrás de Usain Bolt.
En los Juegos Olímpicos de Rio logró clasificarse para la final, pero sólo pudo ser séptimo, después de haber tenido problemas físicos en el calentamiento. Bolt ganó también en esa carrera.