El equipo español volvió a salir concentrado y trabajador en defensa, pero el acierto ofensivo estuvo acorde a lo presumible y el marcador se mantuvo siempre a favor desde el 0-5 inicial.
Pero la diferencia llegó en el segundo periodo, cuando la selección se soltó la melena y acabó con 5 de 6 triples anotados en este tiempo, corriendo contraataques, aportando todos en ataque y defendiendo con eficacia hasta sacar de quicio a los otomanos, que llegaron a ir perdiendo por 22 puntos, 28-50 (min. 17.30) y 31-53 un minuto más tarde.
Por meter triples hasta los metieron Felipe Reyes y Pau Gasol, demostrando que todos estaban más que implicados en la tarea de anotar y sumar para el equipo.
Al descanso, 38-54, y la sensación de que España, siendo fiel a sí misma, a su juego y a sus características, había superado una crisis más circunstancial que de estructura de equipo. Gasol con 11 puntos, 4 rebotes y 2 tapones fue de los destacados, pero todos sumaron, Sergio Rodríguez 7 puntos, Reyes 8, Fernando San Emeterio 8, Llull 7 y Mirotic 9.
La irrupción de Pau Ribas y San Emeterio en la rotación exterior permitió, además, dar descanso a Rudy Fernández.
En Turquía poco o casi nada, más allá de los destellos de calidad de su joven figura Cedi Osman (9 puntos) y de la aportación de Ersan Ilyasova (8) . Los turcos se vieron desbordados por España y se quedaron sin recursos. Sólo su dureza en defensa y las rotaciones de Sergio Scariolo, pensando más lejos de este partido, impidieron un marcador de auténtico escándalo.
El equipo español cerró definitivamente el partido en los primeros dos minutos del tercer cuarto cuando firmó un parcial de 0-10, 38-54.
Scariolo puso en liza de nuevo al cinco inicial y los jugadores respondieron a la perfección con su cometido. La diferencia creció hasta un máximo de 29 puntos (49-78, min. 26.30) , momento en el que el seleccionador turco, Ergin Ataman, decidió tirar la toalla e ir sentando a sus titulares.
El técnico español no quiso seguir haciendo sangre y también repartió minutos entre los más jóvenes. El cuarto acabó con 56-81 y con todo decidido.
El último cuarto fue absolutamente intrascendente. Tan solo reseñar que la máxima diferencia ascendió a 34 puntos (70-104, min. 38.15) . España venció y convenció traspasando las dudas a Turquía.