El cinco veces campeón Roger Federer se preparará para su choque de semifinales durmiendo lo más posible, reveló a la prensa.
El suizo de 34 años de edad cree que una buena siesta, así como la rutina de entrenamiento y el trabajo en el gimnasio, es la clave para que le asegurará un pasaje a su novena final del Abierto de Nueva York, el sábado en las canchas duras de Flushing Meadows.
Wawrinka, de su lado, piensa entrenar horas extras para perfeccionar el truco de cómo contrarrestar la nueva arma de Federer: el Ataque Fed, Retorno Laser o lo que la prensa en inglés ha calificado como SABR (Sneak Attack By Roger” (Ataque Furtivo de Roger).
“Tengo el antídoto para ese ataque. No se preocupen”, dijo Wawrinka a la prensa.
Morfeo, el arma del Fed
Muchos pensarían que el tenis de Federer es tan perfecto que poco tiene que agregar a su repertorio. Sin embargo, como los grandes del deporte, siempre está en busca de perfeccionarse.
El Retorno Laser que ha incorporado consiste en devolver los segundos servicios, principalmente los segundos, a un metro de la línea y casi a bote pronto, para después subir a la red y liquidar con un revés plano en territorio de nadie.
La otra semifinal se juega este jueves entre el serbio Novak Djokovic y el croata Marin Cilic.
Y ahora ha puesto un añadido psicológico a su fórmula, con eso de dormir hasta 10 horas al dia antes de cada partido.
“Dormir se ha vuelto muy importante”, dijo Federer, el padre de dos pares de gemelos.
“Me aseguro de dormir lo suficiente, porque creo que es realmente el sueño lo que te da energía para estar de nuevo en el camino. Es por eso que los próximos dos días son muy importantes para mí en términos de dormir”, añadió.
Si el enfoque de ese choque de alto riesgo parece arriesgado, Federer no está mostrando signos de nerviosismo mientras planifica las dos victorias que le quedan para conseguir su sexta corona de Flushing Meadpws y 18ª de Gran Slam.
Hasta ahora, ha llegado a las semifinales sin perder un set y le has roto sólo dos veces el servicio.
Waw y su secreto
La principal herramienta de Wawrinka para medirse a Federer es la confianza. No importa que haya perdido 16 de 19 partidos contra su amigo. Esa es historia pasada, según él.
“Creo que ahora los dos estamos nerviosos cuando entramos en la cancha. Antes era sólo yo. Yo estaba nervioso porque sabía que no estaba a su nivel”, apuntó.
“Ahora creo que podemos ver que él también estaba nervioso cada vez que ha jugado conmigo en los últimos años. Eso es una gran diferencia. E incluso, le gané la última vez que jugamos”, añadió.
El más reciente enfrentamiento se lo llevó Wawirinka en cuartos de final del pasado Roland Garros, torneo de Gran Slam que terminó agregando a su cosecha. El segundo después del Abierto de Australia de 2014.
Sólo que se olvida de sacar una cuenta. Las únicas tres victorias que tiene ante Federer fueron en pistas de arcilla, mientras 14 de los 16 triunfos del Fed fueron en canchas rápidas, como las de Flushing Meadows.