Los otros partidos de cuartos de final de la jornada serán entre el suizo Stan Wawrinka y el sudafricano Kevin Anderson en el cuadro masculino, y mientras en el femenino chocarán la bielorusa Victoria Azarenka contra la rumana Simona Halep, y la italiana Flavia Pennetta ante la checa Petra Kvitova.
Federer, que ganó cinco veces consecutivas este torneo (2004-2008), no ha podido hacer justicia desde entonces. Sólo ha podido avanzar a una final dese su último título, y fue la que perdió en 2009 ante el argentino Juan Martín del Potro.
Ahora se ha visto a un Federer más sólido en las canchas de Flushing Meadows, con cuatro victorias en sets corridos, en las que ha empleado apenas una hora y media de promedio por partido.
Esto le hace llegar más fresco que ninguno de los otros cuartofinalistas, pero según él, más que físico, llega mejor preparado mentalmente.
“El año pasado llegué con mucho desgaste a la semifinal ante Cilic. No tanto físico, pero sí emocional”, apuntó el suizo.
“Ahora aquí estoy jugando realmente bien, sin ceder sets. Me siento con muy buenas chances”, afirmó el ex número uno mundial, ahora en la segunda posición del ránking.
Federer jugará el miércoles por el pase a la final con el francés Richard Gasquet, quien eliminó al checo y sexto favorito Tomas Berdych.
Federer enfrentará ahora a un Gasquet al que ha derrotado en 14 de 16 partidos en el circuito.
“Richard es un gran jugador, tiene mucho talento, me impresionó en Wimbledon. Creo que no será un partido fácil”, agregó el ex número 1 del mundo.
De su lado, Wawrinka tendrá en Anderson un rival de cuidado, que le ha derrotado en cuatro de siete ocasiones, todas de forma consecutiva desde el 2014, y la más reciente en el torneo de Queens de este año.
El sudafricano es conocido por su potente saque, pero ahora está desplegando un mortal juego de fondo, como el que le permitió eliminar el lunes en cuarta ronda al británico Andy Murray.
Halep, el volcán emocional
A fuerza de raquetazos contra la cancha y buenos resultados, la rumana Simona Halep se ha colocado en el número dos del ránking mundial, y también en cuartos de final de este US Open.
En sus cuatro partidos ha destrozado al menos seis raquetas, pues cuando las cosas no le salen bien pelea con ella, con la cancha, con la pelota. Las raquetas terminan pagando su apasionamiento en la cancha.
Frente a ella tendrá a una jugadora muy sólida e imperturbable, como la bielorrusa Victoria Azarenka, que le ha ganado los dos topes jugados en el circuito.
Sólo que estas victorias fueron en 2012, cuando la rumana andaba fuera del top 20 y la bielorrusa coronaba un año con el título del Abierto de Australia, la semifinales de Wimbledon y la final del US Open.
Esta no es la misma Simona Halep de entonces. Ahora es mejor jugadora, y más pasional.
El duelo Kvitova-Pennetta se presenta como el clásico Juventud vs Experiencia.
Penneta, de 33 años, ya jugó las semifinales de Flusing Meadows en 2013, única que tiene en su prolongada carrera de Gran Slam.
Kvitova, ocho años más joven y campeona de Wimbledon 2014, llega por primera vez a cuartos de final de Flushing Meadows.
El duelo particular está empatado a tres triunfos por bando, pero ojo, que la checa ha firmado dos de esas victorias pistas rápidas.