Flanagan es un púgil de mayor envergadura y pegada, que peleó con los pies pegados al suelo en el centro del ring, enfrentado a un Cruz de pies ligeros, más ágil y danzarín, y, consiguientemente, con más riesgo de acabar molido físicamente.
Los primeros compases fueron de tanteo pero mediada la pelea Flanagan empezó a arrinconar al puertorriqueño, a buscarle el rostro.
Sin haber recibido un gran castigo, Cruz puso rodilla en tierra en dos ocasiones en el octavo asalto y eso bastó para que el juez parara la pelea y diera ganador a Flanagan.
El puertorriqueño de 35 años reveló que era homosexual en 2012 -se casó con su pareja un año después- y desde entonces ha perdido dos peleas por el campeonato del mundo.
“Quiero inspirar a la comunidad homosexual convirtiéndome en el campeón del mundo el sábado”, había dicho Cruz antes del combate.
“Cuando veo mi historia, me da esperanza de que inspire a más gente a salir del armario”, concluyó.
Como en el resto de los deportes, ha habido rumores de la homosexualidad de varios púgiles varones. El más famoso fue el panameño Panama Al Brown, campeón del mundo de los pesos gallos en los años 1940.
Pero la historia más recordada sobre la relación entre boxeo y homosexualidad es la de Emile Griffith y el cubano Benny Paret. Del primero se rumoreaba que era homosexual -cuando se retiró confesó su bisexualidad-, y Paret se lo recordó de mala manera en el ring en una pelea en 1962. Griffith enfureció y castigó al cubano, que murió en aquel combate en Nueva York.
Los tiempos han cambiado, y Flannagan, cuya hermana es homosexual, expresó su apoyo a Cruz y alabó su valentía antes del combate.
“Recuerdo cuando ella lo anunció, y lo que significaba. Lo tuvo difícil, se declaró homosexual en la adolescencia, y ahora es mejor persona gracias a ello”, explicó el púgil de Mánchester a la televisión ESPN.
Flannagan lleva 32 combates como profesional y hasta ahora está invicto, mientras Cruz encajó la quinta derrota de su carrera, en 31 combates.
Para Cruz, esta era la primera pelea en Europa de su carrera, tras haber peleado en Puerto Rico y Estados Unidos, y su segunda oportunidad de conseguir una corona mundial, tras la que perdió en 2013 por el peso pluma ante el mexicano Orlando Salido.