De antemano sin Kevin Love, los Cavs ahora pierden a su base estelar, que había jugado con dolor durante la mayor parte de la postemporada y que se lesionó de nuevo en los minutos finales del primer partido de la final, disputado el jueves en Oakland.
“En cuanto a la manera en que nos preparamos, ya hemos pasado por esto. Hemos tenido partidos sin Kevin, sin Kyrie”, comentó el entrenador David Blatt el viernes, antes que el equipo anunciara el diagnóstico de Irving. “Sabemos cómo queremos jugar cuando ellos no están.
A partir de esa perspectiva, podemos prepararnos. Nuestra principal preocupación en este momento es sólo la condición de Kyrie. Eso es todo”.
Los Cavaliers indicaron que una resonancia magnética efectuada el viernes en la Clínica de Medicina del Deporte Stanford reveló la lesión y que la cirugía será realizada en la Clínica Cleveland de esa ciudad por el médico del equipo, Richard Parker.
“Triste por la forma en que tuve que salir pero eso no descarta el que yo forme parte de una racha especial de playoffs con mis hermanos”, escribió Irving en un mensaje en Twitter.
“En verdad esto significa mucho por todo el apoyo y el amor. Yo di todo lo que tuve y no me arrepiento. Adoro este deporte sin importar nada y pronto estaré de vuelta”.
Irving salió cojeando de la cancha durante el tiempo extra en la derrota de Cleveland por 108-100 el jueves por la noche. Abandonó la arena apoyándose en muletas. Sintió malestar en un pie y luego dolor de rodilla durante la mayor parte de la postemporada, ausentándose en la segunda mitad de la victoria con que los Cavaliers aseguraron su serie sobre Chicago en segunda ronda.
Después no jugó los primeros dos encuentros en la final de la Conferencia del Este, pero el jueves se vio bien con 23 puntos antes de salir, a dos minutos del final del tiempo extra.