“No sé contra quienes voy a jugar ni el nivel que tienen. Cuando llegue veré. Seguramente serán muy buenos jugadores. Será un torneo muy lindo”, agregó el joven paraguayo.
Comienzos
Barrios empezó a jugar hace dos años en Concepción, su ciudad natal, ubicada a unos 400 kilómetros al norte de Asunción, pero después se trasladó a la capital del país para conseguir entrenadores y seguir desarrollándose.
Asumieron ese desafío Ricardo Kropff y su esposa Gabriela Vargas, quien explicó que “la experiencia ha sido nueva para todos ya que hubo que hacer una serie de adaptaciones” para adecuarse a la condición de ciego del joven jugador.
“Al principio, el rival le cantaba la jugada y se jugaba en un tablero normal. Hoy día tiene la asistencia de un árbitro quien le indica la jugada del rival, sin interacción con el adversario, que a veces se desconcentraba por estar pendiente de Jesús”, dijo Vargas.
Piezas especiales
El tablero en el que juega el deportista ciego tiene orificios y las piezas se incrustan en esos huecos. Además “las piezas negras tienen un relieve en la parte superior para diferenciarlas de la blancas”, agregó la entrenadora paraguaya, también jugadora profesional de ajedrez.
Jesús Barrios es el primer jugador paraguayo que entró al ranking de la Federación Internacional de Ajedrez y ya participó en Campeonatos Nacionales en su país y en Brasil frente a jugadores videntes.
La familia del joven deportista ciego, sus entrenadores y allegados tuvieron que hacer múltiples esfuerzos para reunir el dinero del viaje, aunque a último momento se consiguió el apoyo de la Secretaría Nacional de Deportes, que aportará los pasajes.
El Mundial Junior para Atletas con Discapacidad Visual se disputará en la ciudad estadounidense de Orlando entre el 22 y el 29 de este mes.
