“Salvo raras excepciones, yo no he visto presidentes de federaciones deportivas internacionales tan implicados en la corrupción como los de la IAAF, involucrados no sólo en movimientos financieros como los de la FIFA”, dijo Pound en una entrevista el 8 de enero con el periódico inglés The Times.
“En un sentido, es peor en este caso. Hay algunos ceros de menos en juego en las cantidades, pero ello afecta directamente a los resultados deportivos y es algo serio. Es la integridad de la competición lo que está en juego. Hay que ver cómo han actuado algunas de esas 'basuras'”, añadió el canadiense.
Presidente de la IAAF durante 15 años hasta el pasado agosto, Lamine Diack, de 82 años, será uno de los grandes señalados el jueves en Múnich.
Según fuentes próximas al dosier, Pound y sus dos asesores pedirán la sanción de por vida para el dirigente senegalés, con dos causas abiertas en la justicia francesa: corrupción pasiva y blanqueamiento agravado, y por corrupción.
Diack es sospechoso de haber recibido un millón de euros en un sistema de chantaje organizado en el que los positivos de los atletas, rusos y de otras nacionalidades, eran escondidos a cambio de una cantidad.