Biles, de 20 años, agrega: “Tendré que regresar continuamente al mismo centro de entrenamiento donde sufrí abusos”.
“La mayoría de ustedes me conocen como una chica feliz, risueña y enérgica. Pero últimamente me he sentido rota y cuanto más intento apagar la voz en mi cabeza, más fuerte grita. Ya no tengo miedo de contar mi historia”, agrega.
“No es normal recibir ningún tipo de tratamiento de un médico de confianza del equipo y referirse a él horripilantemente como el tratamiento 'especial'”, escribe Biles.
“Este comportamiento es completamente inaceptable, desagradable y abusivo, especialmente viniendo de alguien en quien me dijeron que confiara”, agrega la gimnasta.
“Durante demasiado tiempo me he preguntado a mí misma '¿Fui demasiado ingenua? ¿Fue culpa mía?' Ahora sé la respuesta a esas preguntas. No. No, no fue culpa mía. No, no voy a cargar con la culpa de Larry Nassar, la USAG y otros”, denuncia Biles.
“Es imposible revivir estas experiencias y me rompe el corazón aún más pensar que mientras trabajo hacia mi sueño de competir en Tokio 2020, tendré que regresar continuamente al mismo centro de entrenamiento donde abusaron de mí”, explica.
Tres exgimnastas olímpicas estadounidenses han acusado a Nassar de abusos sexuales, entre ellas Gabby Douglas, que ganó el oro con Biles en la prueba por equipos en Río 2016. También figuran McKayla Maroney y Aly Raisman, que fue la primera que lo denunció.
La jueza federal Janet T. Neff, impuso el pasado 7 de diciembre a Larry Nassar la pena máxima de 60 años de prisión por los tres cargos de pornografía infantil que pesaban en su contra.
La jueza Neff argumentó su sentencia en base al grave peligro y amenaza que es Nassar para los niños y la condena se convierte en una cadena perpetua para el médico de 54 años, que también tiene pendiente otros 10 cargos criminales en su contra, de los que ya se declaró culpable el pasado noviembre.
Feelings… 💭 #MeToo pic.twitter.com/ICiu0FCa0n
— Simone Biles (@Simone_Biles) January 15, 2018
El propio Nassar se declaró culpable el pasado julio de los cargos de obtener y poseer pornografía infantil, así como un cargo adicional por intentar destruir la evidencia.
El pasado mes de noviembre, Nassar admitió ante un tribunal que el proceso médico que realizaba no era legítimo.