Cakir fue suspendida provisionalmente en mayo del 2013 por la Federación Turca por anormalidades detectadas en su pasaporte biológico, lo que le impidió participar en los Mundiales de Moscú, en agosto del mismo año, pero en diciembre pasado fue exculpada por la misma institución, una decisión que la IAAF recurrió ante el TAS.
Los valores anormales detectados en el pasaporte biológico de Cakir corresponden al periodo comprendido entre julio del 2010 y octubre del 2012.
El TAS ha ratificado un acuerdo anterior adoptado por las partes tras el recurso presentado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) contra la resolución de la Federación Turca que exculpaba a la mediofondista.
El TAS considera que la atleta turca ha cometido una segunda infracción en materia de dopaje, después de otra en 2004, y la suspende por ocho años, hasta la medianoche del 9 de enero del 2021, cuando la mediofondista tendrá 35 años.
La sentencia incluye la anulación de todos los resultados, medallas y premios conseguidos por Cakir desde el 29 de julio del 2010, lo que supone la pérdida de la medalla de oro olímpica que obtuvo en 1.500 metros en los Juegos de Londres 2012 y el título europeo logrado ese mismo año.
Curiosamente, la principal beneficiaria de la sanción, en ambos casos, será su compatriota Gamze Bulut, que fue segunda tanto en la final europea como en la olímpica de 1.500.