En la competición femenina la ganadora fue la keniana Jemima Sumgong, vendedora de la última edición del maratón de Londres y del oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que, con un nuevo tiempo récord para la prueba de 48 minutos y 35 segundos, confirmó su favoritismo. La mejor marca hasta ahora era de la keniana Priscah Jeptoo, que impuso 48 minutos y 48 segundos en 2011.
Las victorias de Aleme y Sumgong en la nonagésima segunda edición de la Sao Silvestre paulista reafirmaron la hegemonía de los africanos en la tradicional carrera brasileña de fin de año, que hoy fue disputada por cerca de 30.000 atletas de 35 países.
Desde 1991, cuando la Sao Silvestre comenzó a ser disputada en su actual formato de 15 kilómetros y en horario diurno, los africanos han ganado 19 veces en la modalidad masculina y 15 en la femenina.
Y desde 2010, cuando Marílson dos Santos obtuvo el último título para Brasil, los africanos pasaron a ser hegemónicos en masculino. Desde entonces los vencedores de la Sao Silvestre han sido el etíope Tariku Bekele (2011) , el keniano Edwin Kipsang Rotich (2012 y 2013), el etíope Dawit Admasu (2014), el keniano Stanley Biwott (2015) y el etíope Aleme en 2016.
Entre las mujeres ese dominio es aún mayor, ya que, con la victoria de este sábado, las africanas se han impuesto en las diez ediciones disputadas desde el triunfo de la brasileña Lucélia Peres en 2006. La etíope Ymer Ayalew fue la vencedora en 2008, 2014 y 2015 y esta vez le cedió el trono a Sumgong.
El año pasado los africanos coparon los cuatro primeros lugares en masculino y los tres primeros en femenino, y este año los tres primeros en masculino y los dos primeros en femenino.
El mejor brasileño en la prueba masculina fue Giovani dos Santos, que fue quinto el año pasado, y hoy llegó en cuarto lugar, tras Aleme, el etíope Dawit Admasu y el keniano Stephen Kosgei.
Dos Santos corrió junto a Aleme la mayor parte de la prueba y parecía dispuesto a volver a darle un título a Brasil pero no consiguió seguirle el paso a los africanos en los dos últimos kilómetros de la carrera.
La victoria fue definida en un sprint final en el que Aleme consiguió sacarle dos segundos de ventaja a su compatriota Admasu y siete segundos a Kosgei.
La prueba femenina fue menos disputada porque Sumgong se colocó adelante desde el comienzo de la carrera e impuso un ritmo que no pudo ser seguido por ninguna de sus rivales.
Ayalew, que también partió como favorita por haber vencido las dos últimas ediciones de la Sao Silvestre, se mantuvo como una sombra de la keniana por una buena parte de la carrera pero fue cediendo terreno y finalmente terminó en cuarto lugar.
Sumgong, que se dio el lujo de mirar varias veces hacia atrás para verificar que nadie la amenazaba, le sacó 40 segundos de distancia a la también keniana Flomena Cheyech Daniel, campeona de la Saitama Marathon en Japón este año, y que llegó en segundo lugar.
La tercera en la meta fue la bahrainí Eunice Cehbicii Chumba, a casi un minuto de la vencedora, escoltada por las etíopes Ayalew y Ester Chesang Kakuri.
La mejor brasileña fue Tatiele de Carvalho, que llegó en el séptimo lugar.