Deporte Internacional

Los boxeadores cubanos se tambalearon en Toronto-2015 y les tumbaron cuatro oros

Los boxeadores cubanos se tambalearon en Toronto-2015. De los 10 oros que pretendían llevarse de estos Juegos Panamericanos les tumbaron cuatro y no pudieron llevar a cabo la remontada que su país deseaba lograr en el medallero general con su punch.

Julio La Cruz de Cuba y Juan Carlos Carrillo Palacio de Colombia durante un combate en peso mediopesado. (Foto Prensa Libre: EFE)

Julio La Cruz de Cuba y Juan Carlos Carrillo Palacio de Colombia durante un combate en peso mediopesado. (Foto Prensa Libre: EFE)

El minimosca Joahnys Argilagos, el mosca Yosbany Veitia, el welter ligero Yasnier Toledo y el welter Roniel Iglesias fallaron en sus objetivos y Cuba no tuvo una actuación tan dominante como la de Guadalajara-2011 cuando se quedó con ocho de los nueve oros que disputó.

En cambio, Estados Unidos que hace cuatro años fue un gran perdedor por haber terminado con las manos vacías, sin metales de ningún tipo, en estos Juegos puso a dos de sus púgiles en lo más alto: Antonio Vargas en peso mosca y Claressa Shields en mediano femenino.

La segunda sesión de finales de estos Juegos se celebró el sábado en el Centro de Deportes de Oshawa. La función comenzó con el cubano Veitia buscando el oro panamericano que se le negó hace cuatro años en la división minimosca, pero tampoco lo encontró en Toronto.

Aunque en el medallero quedó colocado en una posición muy discreta, el bronce que logró Kevin Luna en peso ligero tuvo una trascendencia histórica para Guatemala.

Hubo que buscar en el almanaque para ubicar que la última medalla panamericana ganada por un púgil chapín fue otro bronce que Tomás Leiva se adjudicó en la ya lejana edición de Mar del Plata-1995.

A Veitia su buen juego de piernas le valió poco ante el estadounidense Antonio Vargas, un muchacho de estilo frontal que con su buena zurda mandó al cubano a la lona en el primer round.

Yosbany se animó a entrarle al intercambio de candela del que Vargas salió mejor librado para ganar la pelea por decisión unánime.

El oro de los welters tampoco quedó en poder de Cuba. A Roniel Iglesias se le escapó el campeonato ante Gabriel Maestre, un venezolano respondón que obtuvo un triunfo por decisión dividida.

En la final de los ligeros, el mexicano Lindolfo Delgado intentó llevar al terreno corto su pleito con Lázaro Álvarez, pero el cubano demostró su jerarquía de bicampeón mundial y monarca defensor panamericano; el de Pinar del Río hizo una pelea inteligente a distancia y fue más certero en sus combinaciones. Ganó sin discusión.

Una de las finales menos lúcidas de la función sabatina fue la de los semipesados. El cubano Julio La Cruz tuvo un duelo muy trabado con el venezolano Albert Ramírez, pero pudo llevarse el triunfo por decisión unánime.

Las peleas masculinas tuvieron un decoroso cierre con la golpiza y la cansada que el cubano Lenier Pero le acomodó al venezolano Edgar Muñoz. Así se erigió como el mejor de los superpesados.

Además de Álvarez, La Cruz y Pero, los boxeadores antillanos que sí hicieron buenos los pronósticos a su favor el viernes fueron Andy Cruz (gallo), Arlen López (medio) y Erislandy Savón (pesado).

Si bien Cuba fue el ganador del boxeo en Toronto-2015 con seis oros, las cuatro platas les supieron a poco porque no se cumplió la intención de acortar distancias, emparejar o rebasar a Brasil en el tercer lugar del medallero general.

En Toronto-2015, México siguió sin dar el peso en Juegos Panamericanos. Solamente Joselito Velázquez respondió con oro. El joven minimosca de 21 años de edad venció al elusivo cubano Argilagos con un boxeo de mucha iniciativa y buena pegada. Así revalidó el título que logró en Guadalajara-2011.

Y en las mujeres, la canadiense Mandy Bujold fue todo un suceso que arrancó grandes ovaciones en su final de peso mosca contra la estadounidense Marlen Esparza.

Bujold que en Guadalajara-2011 fue la ganadora de la primera pelea femenina que se realizó en Juegos Panamericanos, se llevó una decisión dividida y pudo defender en su casa y ante su gente el título que logró en esa ocasión.

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