A sus 29 años, Espinosa fue la referente y guía de una generación de nuevos clavadistas mexicanos que se preparan para los siguientes dos ciclos olímpicos: Río de Janeiro-2016 y Tokio-2020.
En la piscina de Toronto, la pequeña clavadista mexicana de 1,56 m de estatura y apenas 48 kilos de peso revalidó por terceros Juegos seguidos el título individual de la plataforma 10 m y el de sincronizado en trampolín de tres metros.
Hace cuatro años, en la cita continental en Guadalajara, los mariachis sacaron de lo profundo de la piscina los ocho oros disputados desde la plataforma y el trampolín, además de tres platas, para superar sin discusión a los representantes de Canadá y Estados Unidos.
Ahora la lucha fue más cerrada, habida cuenta la condición de local de los clavadistas canadienses, y la sorpresa que proporcionaron en la final de sincronizados plataforma 10 m los cubanos Jeinkler Aguirre y José Antonio Guerra, que se llevaron la medalla de oro.
Además de Espinosa, la gran figura del clavado mexicano masculino fue el veterano Rommel Pacheco, ganador del oro individual en trampolín 3 m y de pareja con el joven Jahir Ocampo en sincronizados trampolín 3 m.
El tapatío Ivan García revalidó su título ganado en 2011 en su ciudad natal Guadalajara en la plataforma 10 metros, pero perdió en Toronto el de sincronizados de la misma modalidad, cuando de pareja con el novato Jonathan Rubalcava quedó en cuarto puesto.
Desde los pasados Juegos Panamericanos México inició una renovación en su equipo, y sólo Espinosa y García repitieron ahora en la ciudad canadiense.
Para los clavadistas aztecas, Toronto sirvió de fogueo a los Campeonatos Mundiales de Kazán (Rusia) en agosto. La Federación de Natación de México estableció que sólo irán a Rio-2016 los que se clasifiquen entre los seis primeros de las pruebas de Kazán.
Canadá mejoró la cosecha
Canadá, como país anfitrión, fue el más duro oponente de los mexicanos, con un equipo liderado por la experimentada Meaghan Benfeito, que se llevó el oro en sincronizados plataforma 10 m junto a Roseline Filion, mejorando el bronce de hace cuatro años en Guadalajara.
Las chicas canadienes sacaron la cara por el país organizador de los Juegos al conquistar dos medallas de oro; la de Benfeito, y la de Jennifr Abel en el trampolín individual 3 metros, donde hicieron el 1-2 con Pamela Ware agarrando la plata.
Las brasileñas Ingrid de Oliveira y Giovanna Pedroso conquistaron una meritoria plata en la plataforma sincronizada 10 m, arrebatandosela a Paola Espinosa y Alejandra Orozco en el último salto.
Estados Unidos, la otra potencia del área, participó con un equipo de segunda línea, pues sus mejores clavadistas se apuntaron al Mundial de Kazán.
Aún así, sorprendió el bronce del ‘gordito’ Cory Bowersox y Zachary Nees en el sincronizados trampolín de 3 metros.
Cuba cumplió su pronóstico, que era mejorar la plata de hace cuatro años en plataforma sincronizada 10 metros de Jeinkler Aguirre y José Antonio Guerra, que ahora se llevaron el oro, dejando en plata a Canadá y en bronce al dueto colombiano de Víctor Ortega y Juan Guillermo Rios.
Colombia mejoró su zafra, pues de una única medalla de bronce en Guadalajara, se lleva ahora de Toronto la plata de Víctor Ortega en plataforma 10 m, y el bronce de Ortega y Rios.