Un mar de seguidores vestidos de azul en la metrópoli estadounidense del Medio Oeste disfrutó del desfile por el centro de Kansas City.
“Sabes cuando hay una celebración en Kansas City, lo hacen bien. Simplemente increíble”, dijo el primera base cubanoestadounidense Eric Hosmer.
Hosmer agregó que “nos fijamos en todos los edificios, nos fijamos en todas las calles, la gente estaba en los techos. Significa mucho para todos nosotros llegar a tener este momento con nuestros fans” .
Agitando banderas y aplaudiendo, los aficionados saludaron a los jugadores y oficiales de equipo, con el mánager de los Reales, Ned Yost, levantando el trofeo de la Serie Mundial.
“Este es un día como ninguno de nosotros ha visto nunca y lo agradecemos desde el fondo de nuestros corazones”, agregó Yost.
“Estamos muy agradecidos por su apoyo. Kansas City es la ciudad más grande del mundo, tienen los mejores fans en el mundo y ahora tiene el mejor equipo del mundo”, añadió el mentor.
El receptor de los Reales, el venezolano Salvador Pérez, MVP (Jugador Más Valioso) de la Serie Mundial, llevó el trofeo a la multitud y posó para las fotos mientras que el jardinero de ascendencia portuguesa Jonny Gomes dio un discurso apasionado ante la gran concurrencia.
“Es increíble”, dijo por su parte Jarrod Dyson, jardinero del equipo.
Algunas escuelas suspendieron incluso las clases para que los estudiantes pudieran asistir a la manifestación e incluso caballos de la policía tenían el logotipo de los Reales tatuado.
“Felicidades, Kansas City”, dijo el gerente general del equipo Dayton Moore.
“¡Qué increíble bendición es celebrar a este equipo!, a estos jugadores en esta etapa, su perseverancia. Son resistentes. Todos tienen una historia que es muy especial y siempre nos sentimos honrados por estos grandes jugadores. Aquí tienes, Kansas City. Gracias por tu fidelidad, gracias por creer en nosotros”, agregó Moore.