A un triunfo de su quinta final del Abierto de Australia se situó ahora, tras contrarrestar la energía de David Ferrer.
“Creo que he jugado bien hoy” , señaló Murray en rueda de prensa.
“Es más, diría que ha sido el mejor partido que he tenido hasta el momento aquí, especialmente el segundo y el tercer set. He sentido que el golpeo de la bola desde el fondo de la pista era mucho mejor” , analizó.
Superado por la agresividad de su oponente, el jugador de Jávea, de 33 años, consideró que pagó “un poquito el peaje del segundo set” , en el que logró reengancharse al encuentro al ganar el desempate. El empeño en recuperar su desventaja, sin embargo, se volvió en su contra en la tercera manga.
“Sobre todo los primeros juegos del tercer set han sido muy duros y lo he pagado. Ahí he pegado un bajón, pero luego en el cuarto me he vuelto a recuperar. La verdad es que he vuelto a tener energía, pero Andy ha tenido momentos muy buenos, sobre todo con su revés. Ha cambiado direcciones muy fácil, ha jugado más dentro de la pista, más agresivo, y no he podido coger iniciativa” , lamentó.
Esta derrota apeó a David Ferrer de la ronda que reúne a los cuatro mejores del torneo: el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, rivales por la parte alta de cuadro; y el canadiense Milos Raonic, a quien el triunfo sobre el francés Gael Monfils le situó a un paso de su primera final de Grand Slam, además del propio Murray.
El jugador de origen montenegrino, asesorado desde este torneo por el extenista español Carlos Moyá, batió por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4 a Monfils y alargó su racha de victorias. Campeón en Auckland (Nueva Zelanda) en la primera cita de su calendario, Raonic suma nueve triunfos consecutivos, cinco de ellos en Melbourne.
Para superar los cuartos de final, fase en la que cayó el pasado año, Milos Raonic debió combatir la resistencia de Monfils, más descansado que él.
El canadiense llegó al duelo de cuartos de final con casi diez horas sobre sus piernas; el francés, con algo más de siete y un recorrido algo más benevolente.
Mientras que Monfils, vigésimo tercer cabeza de serie, se encontró a dos jugadores procedentes de la fase previa, Raonic apeó en las dos rondas anteriores a dos de los favoritos al título: al serbio Viktor Troicki (21) y al suizo Stan Wawrinka (4) .