Hernández, de 25 años, es acusado del asesinato de Odin Lloyd, acaecido el 17 de junio de 2013. Lloyd, de 27 años, salía con la hermana menor de Jenkins. Su cuerpo fue hallado baleado en un parque industrial a menos de 1,6 kilómetros del hogar que comparten Hernández y Jenkins.
Jenkins, que lucía un enorme anillo de compromiso de diamantes, dijo durante el interrogatorio del fiscal asistente de distrito William McCauley que Hernández le llamó al día siguiente del asesinato de Lloyd y le dijo que era importante que se deshiciera de la caja.
“Me dijo que bajara a nuestro cuarto de almacenaje y sacara una caja de nuestra casa”, declaró Jenkins. “Creo que dijo que era importante”.
Una vez en el sótano, la mujer encontró una caja de cartón, abierta de arriba, en cuyo interior tenía cajas más pequeñas y un cartón, ocultando lo que había más abajo, dijo Jenkins.
Agregó que no vio en su interior de la caja ni preguntó a Hernández qué contenía. En vez de eso, explicó, ella la metió a una bolsa para basura y la cubrió con ropa de bebé, para luego tomar prestado el auto de su hermana y conducir por la zona.
La mujer dijo haber tirado la caja en un contenedor para basura pero no pudo recordar dónde.
“No lo sé. Hallé un contenedor al azar”, subrayó.
La fiscalía señaló que la caja podría haber tenido evidencia o el arma homicida, que no ha sido encontrada.
Jenkins no miró a Hernández durante el testimonio ni cuando ella bajó del estrado durante un receso.
El testimonio contradice en parte lo que ella había dicho a un jurado investigador que realizó la pesquisa del asesinato, cuando la mujer aseguró que nadie le había dicho que se deshiciera de la caja y que para ella no era algo importante deshacerse de la caja.