Simpson fue sentenciado a 33 años en prisión en 2008 por el robo a un casino y secuestro en Las Vegas, el cual involucró a dos comerciantes de recuerdos deportivos.
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En 2013, Simpson consiguió la libertad condicional en algunos de los cargos, como el de robo y secuestro, pero aún debía cumplir cuatro años más para pedir el beneficio.
Si se lo conceden, saldría de la cárcel a comienzos de octubre, según informó la prensa local.
Uno de los más famosos jugadores de fútbol de Estados Unidos, miembro del salón de la fama, Orenthal James Simpson siempre negó haber cometido el asesinado.
Fue absuelto después de un juicio cargado de un alto tono racial en Los Ángeles, cuyo veredicto despertó indignación en todo el país.
En una demanda civil, fue hallado culpable y sentenciado a pagar 33,5 millones de dólares en daños a los familiares de las víctimas.