Cubierto de títulos y honores en la NBA, la incomparable liga estadounidense en la que juega desde 2001, Parker, de 34 años, dirigió a Francia a su hasta ahora único título internacional, el oro en el Europeo-2013.
Es la recompensa a una destacada fidelidad a la camiseta 'bleu', por la que nunca ha dejado de clamar su amor.
Desde su primera selección en el año 2000 y pese a las extenuantes temporadas en la NBA, el genial base nunca faltó a la cita con su país, salvo en el Mundial-2006, lesionado, y en el de 2014, donde curiosamente Francia ganó el bronce, su mejor actuación en un campeonato del mundo.
'TP' llegó este miércoles a 181 partidos internacionales, en los que anotó 2.741 puntos, una media de más de 15 por partido, siendo el líder, el inspirador, el organizador y el rematador de su equipo.
En Francia recuerdan todos los partidos que ganó (casi) él solo: la semifinal del Europeo-2013 contra España (en la que anotó 32 puntos, cerca de su récord en la selección, 37 contra Turquía), la semifinal del Europeo-2011 contra Rusia (22 puntos) que clasificó a Francia para unos Juegos por primera vez en 12 años o, últimamente, los 26 que anotó en la final del Preolímpico de Manila contra Canadá para sacar el billete a Rio.
El famoso 'teardrop'
En sus primeros años, 'TP' (pronunciado a la inglesa, 'Tipi') destacaba por su excepcional velocidad con la pelota en las manos y sus eslálones entre los defensas, a menudo acabados con su famoso 'teardrop' (lágrima en inglés), un lanzamiento bombeado indispensable para que un jugador de 1,88m pueda superar a defensores gigantescos.
Siempre preocupado por progresar, Parker fue 'europeizando' su juego de la mano del seleccionador Vincent Collet y mejoró su tiro de larga distancia con ayuda de un especialista en San Antonio y con sesiones de no menos de 200 lanzamientos a diario.
Campeón de la NBA en cuatro ocasiones con San Antonio Spurs (2003, 2005, 2007, 2014), el francés es el jugador europeo con más títulos en la liga estadounidense, donde también fue elegido el Jugador Más Valioso de las finales de 2007 y seis veces 'All Star'.
Todo ello le ha llevado a cobrar 12 millones de dólares al año sin contar contratos publicitarios y ganarse el respeto del básquet norteamericano.
Parker nació en Brujas (Bélgica) en 1982, hijo de un basquetbolista estadounidense y de una holandesa, que eligió jugar por Francia para “devolver al país todo lo que me dio”. Llegó cuando era aún un bebé a Denain, al norte del país, aunque fue en Rouen donde pasó su infancia.
En el INSEP (una especia de centro de alto rendimiento para deportistas) conoció a su gran amigo Boris Diaw, hoy capitán de los 'Bleus' y excompañero en los Spurs. A los 15 años se nacionalizó francés y, tras dos años en el PSG-Racing, firmó con San Antonio, entrenado ya entonces por Gregg Popovich, que se convertiría en su mentor.
Críticas por su modo de vida americano
El modo de vida norteamericano ha ido forjando en Parker una mentalidad de ganador y un optimismo a prueba de todo, pero también ha desarrollado su gusto por el 'business', algo que le ha valido en ocasiones críticas, pese a sus numerosas muestras de apoyo a los más necesitados o enfermos.
En 2012, poco después de elegir a otro deportista como abanderado para los Juegos de Londres (la situación se repitió en Rio-2016), el presidente del Comité Olímpico francés Jean-Luc Rougé aseguró que el jugador de básquet representaba “el símbolo del éxito deportivo, pero también de la ostentación y del deporte-negocio”.
Rapero en sus horas libres (incluso publicó un álbum en 2007), Parker también fue presa de la prensa rosa tanto en Francia como en Estados Unidos. Su matrimonio y posterior divorcio con la popular actriz norteamericana de origen latino Eva Longoria llenó páginas de revistas y horas de programas de televisión.
Se volvió a casar en 2014 con una francesa, Axelle Francine, con la que tiene dos hijos, el más pequeño nacido justo antes de los Juegos, el 29 de julio.
Parker, salvo cambio de opinión, no volverá a jugar con los 'Bleus' y nunca ganará la ansiada medalla olímpica, pero continuará su carrera en la NBA durante algunos años más y seguirá unido al básquet francés como presidente del ASVEL, uno de los clubes más importantes del campeonato galo.
