Para Randle fue su quinto arresto en sólo 17 meses, lo que prácticamente le da un promedio de un arresto cada tres meses.
El más reciente de sus arrestos fue a principios de mes, cuando lo detuvo la Policía en Irving (Texas) y descubrió que el exjugador tenía una orden de detención pendiente.
Randle se había acercado a la casa de su exnovia a las 03:00 hora local, pero los residentes de la vivienda le ordenaron que se alejara y llamaron a la Policía, por lo que las autoridades lo detuvieron y vieron que tenía una orden de detención.
Los Cowboys lo despidieron la temporada pasada en parte porque estaba involucrado en apuestas en deportes, según lo reportó el Dallas Morning News, aunque Randle negó esas acusaciones en un texto que mandó al Fort Worth Star-Telegram.
Fuentes cercanas al equipo indicaron que los Cowboys le pidieron que buscara ayuda de consejería para solucionar sus problemas fuera del campo de juego, pero él rechazó hacerlo.