“Pero son mis segundas semifinales de Masters 1000 este año. A ver si mañana puedo tener un buen día. Estoy jugando un poquito mejor que en Barcelona, pero allí también parecía que lo estaba haciendo muy bien, y luego tuve un mal día contra Fognini. Tendré que sufrir y si no logro un nivel alto no tendré opciones”, expresó.
“De ánimo estoy bastante bien”, confirmó Nadal, “los ánimos no me faltan casi nunca, cuando uno las desaprovecha. Cuando pierdes te llevas alguna castaña porque te quedas tocadillo unos días, luego te levantas. Hay que aceptar las situaciones porque las cosas no siempre vienen de cara y eso es un esfuerzo mío para cambiarlo”, dijo.
“He jugado un partido bastante completo, excepto dos juegos del segundo set que he bajado algo de intensidad, y he bajado la calidad de la bola y he estado en posiciones de defensa descontroladas, y él ha tenido la posibilidad de dominar la pista”, señaló sobre el partido.
Nadal se impuso a Dimitrov por 6-3 y 6-4 en una hora y 47 minutos, y logró la primera victoria importante.
“Todo ha sido bastante bueno, cuando he tenido una buena bola he atacado y he tenido éxito más o menos. He salvado posibilidades de rotura con mi saque, en general bien”, matizó. “Estoy muy contento después de la derrota en Barcelona porque he pasado un test muy importante para mi”.
“Cuando voy a una pista espero lo máximo, sabiendo que el rival es de los mejores del mundo, y que los partidos se deciden en detalles pequeños, por momentos. El ha tenido un punto para hacer el 5-4 en el segundo set y si me hace la rotura, hubiera estado en problemas. El resultado es apriori cómodo, pero el tiempo (una hora y 47 minutos) dice lo complicado que ha sido. El día ha sido mejor que los anteriores”, añadió Nadal contento por la tierra de Madrid y por sus resultados, con cuatro títulos en seis finales.
“Sin ser arrogante y nunca lo he sido, en los últimos años también había hecho final en Montecarlo, en Roma, y Madrid es una pista de tierra, y creo que en estos tres años las pistas son del nivel más alto del circuito, están perfectas y eso ayuda a que se vea buen tenis, y aunque la altura siempre intervenga, es una tierra real”, dijo.
“Antes las pistas resbalaban muchísimo y la calidad no era la de hoy, desde hace tres años no hay unas pistas que puedas decir que son mejores que estas, como mucho iguales”, expresó.