De ahí, que los directivos, que habían esperado a conocer el resultado del partido decisivo de cara a seguir con aspiraciones de estar en la fase final, ahora decidieron adelantar lo que será otro nuevo proceso de reconstrucción de la franquicia.
El equipo anunció el despido el martes en su cuenta de Twitter, después de la franquicia tiene marca perdedora de 7-8 y los Bills mantienen una sequía sin presencia en los playoffs de 17 temporadas, la más larga que hay actualmente en la NFL.
Mientras que Ryan, de 54 años, en las dos temporadas que estuvo al frente del equipo estableció una marca perdedora de 15-16, sin conseguir cumplir las promesas de primero llevarlos a los playoffs y luego luchar por el título de Super Bowl, como había anticipado en su presentación.
Los Bills también anunciaron en Twitter que el hermano de Ryan, Rob Ryan, fue despedido de su cargo como entrenador asistente encargado de la defensa.
Rob fue contratado el pasado enero para que trabajase esta temporada con el equipo, sin que tampoco los Bills mejorasen en su defensa, como quedó demostrado el pasado sábado ante los Dolphins al no responder en los momentos decisivos.
Rex Ryan llegó a los Bills de los Jets de Nueva York, donde también fue despedido, y afirmó que sería su último trabajo como entrenador en jefe en la NFL.